El grupo del Partido Popular en el ayuntamiento quiso ayer dar un golpe de efecto en el caso del pago con dinero público de 29 plazas de párking a todos los concejales y seis altos funcionarios municipales, destapado por este diario, con el anuncio de que los populares rechazan sus doce tarjetas de aparcamiento --que dicen devolvieron ayer mismo-- y con la petición al resto de ediles de que sigan su ejemplo. "Si queremos predicar con el ejemplo, no debemos esperar un mes y que los concejales vayan a pie o en transporte público al consistorio", manifestó Javier Castellano, portavoz del PP.

Este, en un gesto simbólico, troceó una de estas tarjetas ante los medios de comunicación a los que había convocado en plena plaza de las Piñuelas, uno de los escenarios de la polémica porque la supresión de los aparcamientos en este espacio llevó al consistorio a buscar alternativa a los ediles y altos jefes locales en el párking Obispo Galarza a cargo de las arcas municipales.

El gobierno municipal rectificó la medida el miércoles, al día siguiente de publicarse en EL PERIODICO con la justificación de que era "provisional" y ante el aluvión de críticas ciudadanas, pero aplazó la suspensión de las tarjetas a un mes, ya que las mismas son abonos mensuales y están pagadas. Cada tarjeta cuesta 40 euros al mes, lo que hubiera supuesto 13.920 euros al año. Castellano instó a no esperar un mes para devolver las tarjetas o pagarlas de su bolsillo.

"NO SABIAMOS NADA" El portavoz popular, que el miércoles no quiso pronunciarse sobre el caso de las tarjetas, eludió ayer toda responsabilidad de su partido en la decisión de conceder estas plazas de aparcamiento pagadas. "Hoy nos hemos encontrado las tarjetas en los casilleros de cada concejal, antes no lo sabíamos. Nos hemos enterado por la prensa y nos parece inconcebible", aseguró.

Añadió en defensa de su partido que "nunca jamás" se había dado el visto bueno a esta decisión en la comisión de Tráfico, que solo se plantearon medidas con "coste cero" para el ayuntamiento. En opinión de Castellano, la decisión sobre el pago del párking es "un tiro que le sale por la culata" al equipo de gobierno, "que no toma decisiones serias" en materia de restricción del tráfico en la ciudad monumental.

En cuanto a las otra diez tarjetas gratuitas con las que cuenta el consistorio desde que abrió el párking de Galarza, sin coste alguno, y que la alcaldesa acusó a concejales del PP de destinarlas a uso personal, Castellano negó esta acusación y aseguró que solo Joaquín Rumbo de la Montaña, exconcejal de Obras, utilizaba el párking con regularidad para el coche de su concejalía, "nunca para el particular". Estas tarjetas, según el portavoz del PP, están destinadas únicamente a coches oficiales y propios de los servicios del ayuntamiento.

Por otro lado, las protestas de los ciudadanos se quedaron definitivamente en el marco de internet. La sentada convocada espontáneamente ante el párking por un grupo de críticos con la medida no llegó a celebrarse. Algunos funcionarios sí se presentaron de forma aislada con la idea de participar, pero no se llegó a formar un grupo suficiente.