«Tendremos un edificio muerto y cerrado en pleno centro de la ciudad». En estos términos criticó el portavoz de los populares en la provincia de Cáceres, José Ángel Sánchez Julliá, que el equipo de gobierno provincial no haya decidido aún cuál será el futuro del hospital Virgen de la Montaña, que ha quedado vacío tras la apertura del hospital universitario. En esa línea, lamentó que «nos encontramos en 2020 y el Gobierno de la diputación aún no conoce cuál es su voluntad» y puso de manifiesto que mantenerlo sin actividad «conllevará un gasto importante en seguridad y, lo más importante, será un motor que va a estar cerrado en el corazón de la capital».

El portavoz del PP compareció ayer junto a los diputados provinciales populares en una rueda de prensa para ofrecer un balance sobre la gestión del PSOE al frente de la Institución Provincial. En ese sentido, acusó al PSOE de convertir a Cáceres en la «hermana pobre» de Extremadura y criticó que no se ejecuten las inversiones previstas en los presupuestos. Sánchez Juliá denunció que la institución «se ha convertido en una agencia de colocación socialista» y criticó que el equipo de no «ha sabido afrontar los grandes retos que son el desempleo y la despoblación porque no hay un modelo de desarrollo provincial». «Hay más gasto en personal y menos inversión que no redunda en el beneficio de la provincia», concluyó.