La comisión local de Contratación no dictaminó ayer sobre el pliego de condiciones que regirá el concurso para adjudicar el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos. Se dejó sobre la mesa ante la perspectiva de que el gobierno municipal del PP, que está en minoría en este órgano, no iba a contar con los votos necesarios. El pliego no irá al pleno ordinario que la corporación local celebrará el jueves, con lo que se reafirma que Conyser seguirá gestionando este servicio a partir del 1 de enero, cuando se tendría que rescindir la relación contractual, que se prorrogará debido a que el concurso difícilmente se resolverá antes del segundo trimestre del 2006.

El PP cuenta con 3 concejales en la comisión por 2 del PSOE, 1 de IU y el independiente Felipe Vela. El dictamen de este órgano es previo al acuerdo del pleno, y ahora el PP no tiene garantías de conseguir un voto más. Este concurso tiene una incidencia significativa en las arcas locales, este año es casi el 10% del presupuesto, y para el nuevo concurso se calcula un coste anual para el consistorio de 7,9 millones, que en los 15 años que se prevé que dure la concesión superará con las revisiones los 130 millones.

El presidente de la comisión, Manuel Rodríguez Cancho, no entró a valorar lo ocurrido ayer, ya que el debate del pliego sigue abierto. Sí lo hicieron el resto de grupos al explicar el por qué de su negativa a votar a favor. El edil independiente, Felipe Vela, no descartó el acuerdo, pero no con el pliego que hay sobre la mesa porque no se ha explicado de dónde sale la estimación de un coste anual de 7,9 millones, porque no está claro qué ocurrirá con el vertedero (la capacidad es reducida y está pendiente de que se concrete el ecoparque), y además hay un débito pendiente con el actual concesionario de 3 millones de euros que se debe dotar de partida presupuestaria "y del que hasta ahora no se ha hablado", recordó. "No me gustaría" que se produjera "una novación encubierta", apuntó.

La falta de una explicación al coste anual de 7,9 millones o el riesgo de que gestionar y mantener el nuevo vertedero y planta de tratamiento (ecoparque) conlleve un coste que supere en un 20% al del nuevo contrato que se tiene que adjudicar, lo que obligaría a convocar un nuevo concurso, son dos de las razones del rechazo del grupo socialista. Su portavoz, Lorenzo de la Calle, cuestionó que aún no se haya resuelto la ubicación del ecoparque (la Junta ha remitido un listado con posibles localizaciones) y que tampoco haya una reserva de suelo en el nuevo plan.

El edil de IU, Santiago Pavón, llegó a comentar que el pliego en su redacción actual "huele a traje a medida" del actual concesionario, y defendió una gestión directa del servicio frente a su concesión a una empresa.