El PP aseguró ayer que le bastarán los "hechos probados" de una sentencia judicial para exigir la dimisión del alcalde de Trujillo, José Antonio Redondo (PSOE), acusado de dos presuntos delitos de desobediencia a la autoridad y conducción bajo la influencia de las bebidas alcohólicas. El portavoz del PP de Trujillo, Alberto Casero, explicó que "no va a exigir una responsabilidad política hasta que exista una sentencia", aunque dejó claro que no será necesario que el alcalde sea condenado en todos los términos, según la petición de la Fiscalía, sino que bastará que los hechos de los que se le acusa se consideren probados. Aunque consideró que hay que respetar la presunción de inocencia, reconoció que se estudia pedir la dimisión del alcalde porque "los hechos parecen estar probados de forma muy clara". Sobre el asunto también se pronunció ayer la Delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, quien afirmó que "cuando se abren unas diligencias por la Guardia Civil que puedan ser constitutivas de una infracción penal se ponen a disposición de la autoridad judicial para que se decida si es así o no y en ese procedimiento estamos como si fuera cualquier otro ciudadano porque desgraciadamente no es un hecho aislado", informa Laura Díez.