El Partido Popular ha puesto esta mañana una denuncia en el Seprona por los vertidos ilegales procedentes del nuevo hospital. Tal y como informa hoy este diario un fallo técnico en la construcción de la red de tuberías del complejo hace que aguas residuales procedentes del túnel de lavado del servicio de cocina terminen en las inmediaciones de El Cuartillo. La suciedad está en un lugar de acceso público, junto a las pistas de pádel. El mal olor que generan es apreciable desde varias partes del parque, por lo que se quejan también los usuarios del mismo.

El consejero de Sanidad, José María Vergeles, aseguró ayer que la situación se solucionó el pasado 4 de octubre, en cambio ayer continuaban estos vertidos en la zona, que se encuentra vallada para impedir el acceso. Al parecer, según explicaron desde la consejería de Sanidad el problema es que la empresa que se encargó de construir el nuevo hospital hasta 2011 (después se resolvió el contrato con esta empresa) conectó la tubería procedente de este túnel de lavado a la red de aguas pluviales (las que recogen la lluvia) en lugar de a la de saneamiento, lo que provoca que la suciedad termine en este espacio.

Fue la diputación, propietaria de la finca de El Cuartillo, la que alertó al Ejecutivo autonómico de la presencia de estos vertidos el pasado verano. En cambio deberían haberse iniciado mucho antes, desde que se pusiera en marcha la cocina del nuevo hospital a finales de mayo, coincidiendo con la apertura de la hospitalización y las Urgencias.

“Es incomprensible que un consejero engañe a todos los cacereños sin ningún tipo de escrúpulo, ya que ayer cuando afirmaba que los vertidos ya no se estaban produciendo, los populares visitábamos el lugar y pudimos hacer fotos y vídeos que demuestran que la situación no se había solucionado y se seguían produciendo, a sabiendas de que estos vertidos pueden ser perjudiciales para la salud de todos los ciudadanos”, critican los populares.

El PP advierte además de que las vallas se pusieron ayer martes, justo cuando su grupo político denunció la situación. Y el portavoz de los populares en el Ayuntamiento de Cáceres, Rafael Mateos, critica asimismo que el alcalde, Luis Salaya, y su equipo de gobierno “hayan estado desde verano permitiendo vertidos ilegales en un lugar de encuentro para los cacereños y sus familias, sin avisar del peligro, sin tomar medidas de seguridad y sin exigir que la situación se solucionara lo antes posible”.

Por último, desde el PP se exige a las tres administraciones (Junta, ayuntamiento y diputación) “que demuestren con análisis” que los vertidos ilegales que se están realizando no son perjudiciales para la salud.