El portavoz del PP en la Diputación de Cáceres, José Ángel Sánchez Juliá, ha pedido al equipo de Gobierno que dé un giro de 180 grados y cambie el modelo de gestión para atender a los ayuntamientos, a las familias y a las empresas que lo están pasando mal a raíz de la pandemia. Sánchez Julia aseguró este martes que la diputación cacereña «debe estar a la vanguardia» en la gestión y contribuir a fortalecer el tejido empresarial, para lo que propone ayudar a la cofinanciación con los ayuntamientos y que se agilicen las ayudas. «La diputación tiene que cambiar el rumbo para adaptarse a la situación real de la pandemia y anticiparse a los problemas», subrayó.

Manifestó que durante la pandemia la Diputación de Cáceres ha estado «a medio gas» y ha sido «un año perdido». Sánchez Julia criticó que las ayudas del Plan Reactiva se han resuelto tarde e insistió en que la institución está «sobredimensionada» y que gasta en su propio funcionamiento el doble que lo que llega a los ayuntamientos. Respecto a la elección del nuevo presidente de la institución provincial, Carlos Carlos, incidió en que le pide «humildad, diálogo y capacidad de consenso» y que sea «el presidente de todos los municipios», en alusión a la discriminación en las inversiones a los ayuntamientos gobernados por el PP.