El gobierno local consiguió ayer sumar al PSOE a su reivindicación de que Cáceres cuente con una infraestructura propia de abastecimiento al margen del proyecto de Portaje, que plantea una nueva alternativa de abastecimiento, no solo para Cáceres, sino también para otros 13 pueblos de la provincia. Un día después de que, tal y como publicó este diario, el Ministerio de Medio Ambiente confirmara que no parará el proyecto de Portaje y que repercutirá su coste a los cacereños, y a pesar de que le bastaba con su mayoría en el pleno para sacar adelante la propuesta, el PP consiguió el 'sí' socialista para aprobar la moción en la que plantea instar al ministerio a elaborar y ejecutar un proyecto de abastecimiento de agua "exclusivo" para Cáceres, manteniendo la alternativa de Portaje para el resto de pueblos. La pide además que terminen los trabajos en el periodo 2014-2015 --la fecha que se prevé ahora es 2017-- y que, si entra en funcionamiento, no se repercuta el coste al ayuntamiento.

El portavoz del equipo de gobierno, Valentín Pacheco, defendió la necesidad de dar una solución al problema de abastecimiento en Cáceres y reconoció que "dar marcha atrás a esta obra es difícil ahora". Por eso defendió que el proyecto de Portaje se mantenga para los otros 13 pueblos, mientras que Cáceres, "se merece un trato igual al resto de capitales de provincia, con su propio suministro, su propia presa --aludió a los casos de Plasencia, que se abastece de un pantano de 60 hectómetros de capacidad y Badajoz, que lo hace de otro de 130 hectómetros, frente a los 20 del Guadiloba-- y un proyecto de más sentido común. Y parece que la obra del Almonte --descartada por su impacto ambiental--lo era", dijo.

El portavoz popular recordó la oposición que siempre han mantenido a Portaje, que supone traer el agua desde 70 kilómetros, y cuestionó la eliminación del Plan Hidrológico Nacional que incluía la presa del Almonte, más próxima y con un coste "bastante menor".

A su juicio, la obra de Portaje "va a servir para más bien poco". Además señaló el incremento en la tarifa que pagan los cacereños que se producirá, no solo como consecuencia de la obra, sino por el mantenimiento de la instalación.

"Cada vez que llevamos agua del Almonte al Guadiloba, con una impulsión, cuesta 60.000 euros al mes. Desde Portaje a Cáceres habrá cinco impulsiones", señaló Pacheco sobre el sobrecoste una vez que se ponga en marcha el proyecto.

UNA SOLUCION El PSOE apoyó la moción del PP porque "tratándose de una infraestructura solo para Cáceres lo que se pide, nosotros también lo queremos", señaló el portavoz, Vicente Valle, que defendió que "se solucione el abastecimiento de agua para la ciudad". Criticó, aún así, que cualquier obra hidráulica que se haga deberá pagarla la ciudad y propuso una modificación a la moción para que se pida a la Junta que financie parte de este proyecto a través del nuevo canon del agua. La propuesta no fue aceptada por el PP, que consideró que no era necesario pedirlo "si la ley le obliga a ello".

Por su parte IU se abstuvo al entender que lo que se estaba planteando era una modificación de la ley de aguas --que es el texto que establece que los usuarios que se benefician de las obras hidráulicas deben pagar parte del coste de su ejecución y mantenimiento-- y entender que eso se debe llevar a cabo en el congreso y el senado.

Por su parte el grupo conservacionista SEO/BirdLife expresó ayer su rechazo a la construcción de una presa en el Almonte, aludiendo a posibles "graves daños" sobre valores protegidos por la Red Natura.