El alcalde en funciones de Cáceres, Pedro Muriel, ha explicado que el precinto de los siete locales situados en el subterráneo del número 1 de la avenida Hernán Cortés, con acceso por la plaza de Albatros, se ha hecho atendiendo a un informe técnico, "por seguridad y cautela" y teniendo en cuenta que son lugares de concurrencia pública.

Muriel ha explicado que se ha precintado "una planta entera" del edificio el cual, según indica "claramente" el informe técnico, no tiene problemas de estructura, sino que las deficiencias se encuentran en el forjado de la planta de acceso por la plaza de Albatros.

Los propietarios de los locales precintados y la comunidad del inmueble tienen un plazo de una semana para presentar alegaciones a la resolución del ayuntamiento sobre el precinto de estos locales que no podrán tener actividad hasta que se resuelva el expediente urbanístico.

Además cuentan con otras tres semanas para presentar un proyecto que subsane las deficiencias encontradas en el forjado de la planta subterránea y que han dado lugar al cierre de estos establecimientos. Los locales precintados son siete, cuatro de ellos están cerrados y otros tres (Ivanhoe 3.0, Velvet y Deja Vu) tienen actividad como bares de copas y se accede a ellos por la plaza de Albatros en la zona de La Madrila.

Muriel ha subrayado que, según la normativa urbanística, los interesados pueden presentar un informe de un técnico competente en la materia como reclamación a la resolución municipal. No obstante, ha incidido en que el ayuntamiento ha respondido a un informe de los técnicos municipales y se han precintado los locales "como medida cautelar".

Una vez realizado el proyecto, serán los propietarios de los locales y la comunidad de vecinos los que tengan que realizar las reformas necesarias, porque "no dejan de ser obras de mantenimiento de cualquier finca de en cualquier otro punto de la ciudad", ha concluido.

Cabe recordar que la decisión de precintar estos locales se notificó en la tarde de ayer jueves después de que los técnicos municipales inspeccionaran el edificio tras la solicitud de una licencia para una obra menor por parte de la comunidad. En esta inspección se detectó que "la situación del forjado supone un problema de seguridad".

En concreto, se ha detectado oxidación de las armaduras de los forjados en una parte de un sótano "propiciado por la falta de mantenimiento", además de falta de ventilación y la humedad existente por filtraciones de agua, lo que ha provocado corrosión de la armadura, fractura y pérdida del hormigón de recubrimiento y pérdida de sección resistente del armado.

Ante estos hechos, los servicios técnicos entienden que "no pueden garantizarse las mínimas condiciones de seguridad exigibles", por lo que se debe proceder a la "clausura de todos los locales situados sobre el forjado afectado" en los bajos del inmueble situado en la avenida Hernán Cortés 1 (cuyo acceso es por la Plaza de Albatros).

En cuanto a las medidas a adoptar, se ha notificado a los interesados la necesidad de realizar una inspección del edificio por un técnico competente, para lo que se da un plazo de una semana. Después cuentan con tres semanas para presentar un proyecto y realizar las obras necesarias. En el caso de incumplimiento, el ayuntamiento podrá ejecutar de manera subsidiaria, a costa de la comunidad de propietarios, según la normativa sobre suelo urbano.