El pasado miércoles, tras la reunión del comité técnico de seguimiento de la sequía, desde el gobierno municipal se insistió en que traer agua desde la presa de Portaje no es solución para abastecer a la ciudad, una idea repetida en las últimas semanas y que queda detallada en los doce puntos de las alegaciones que el consistorio cacereño ha presentado al proyecto de la conducción desde Portaje al Guadiloba. Una de las cuestiones en las que se insiste es en la incidencia que la elección de Portaje tendrá en el recibo que abona el usuario, con una estimación de 65 céntimos a pagar de más por cada metro cúbico que se facture, cantidad incluso superior a lo que ahora cuesta el metro cúbico por consumos en domicilios, donde se factura a 55 céntimos.

Un coste anual de 4,5 millones de euros

La legislación estatal de aguas regula que los beneficiarios por obras hidráulicas que financie el Estado deben abonar una tarifa y canon, que el ayuntamiento deberá pagar a la confederación del Tajo. El recurso que tiene el consistorio es la tasa que pasa a los usuarios.

El ayuntamiento calcula en sus alegaciones que para un año hidrológico seco, como el actual, y con un gasto anual de 11,5 millones de metros cúbicos (el agua que se produce), a los que habría que añadir las pérdidas por evaporación, se necesitaría que entrasen en el Guadiloba unos 14 millones de metros cúbicos, procedentes de Portaje, que a su vez se reabastece del embalse de Gabriel y Galán.

Para el primer año de entrada en servicio de la conducción de Portaje, el ayuntamiento estima que por el canon de regulación se pagarían 338.000 euros, y 4,2 millones de la tarifa, cantidad que sale de aplicar a los 14 millones el precio de 30 céntimos por cada metro cúbico que se trasvase desde Portaje al Guadiloba, importe que se especifica en el proyecto para el primer año.

La suma total son 4,5 millones de euros, que repercutidos sobre el agua que se factura (que es inferior a la producida, ya que no se incluyen ni las pérdidas en la red ni la que se destina a fines públicos), que es de unos 7 millones de metros cúbicos, da una incidencia media de 65 céntimos por cada metro cúbico gastado en una vivienda o local.

La incidencia en euros en el recibo bimestral

El ayuntamiento no especifica en las alegaciones la incidencia en euros que tendrá en el recibo que cada dos meses abonan los usuarios, ni tampoco si esos 65 céntimos se aplicarían en su totalidad o con la bonificación que está regulada para los consumos en domicilios, donde cada metro cúbico (mil litros) vale 55 céntimos por los 86 céntimos que se pagan si el gasto es en un local, empresa o en una industria.

Para un gasto medio en domicilios, que el ayuntamiento estima que se sitúa entre los 30 y 35 metros cúbicos/bimestre, el incremento estaría entre los 12 y los 15 euros por bimestre con la bonificación y si se aplicase a todos los metros cúbicos el mismo precio, ya que a partir de los 20 metros cúbicos el importe es algo superior. Si el gasto medio se estimase en una horquilla inferior, de 20 a 25 metros cúbicos, se pagarían de 8 a 10 euros.

Sin embargo, estos incrementos no serían de aplicación ni a corto ni a medio plazo, ya que la obra no se iniciaría, como muy pronto, hasta el último cuatrienio de este año, y luego hay un periodo de ejecución de entre un año y medio y dos años, por lo que los nuevos valores no se plantearían hasta finales del 2008 o principios del 2009 con la actualización de precios en la ordenanza municipal.

Una tarifa a satisfacer con cualquier proyecto

La incidencia en el recibo que abona el usuario se produciría tanto con la realización de la conducción desde la presa de Portaje hasta Guadiloba como por la construcción de una presa en el Almonte, que es la opción defendida por el consistorio, aunque su repercusión sobre la tasa no se ha llegado a evaluar. Por parte de la confederación del Tajo se ha asegurado que la incidencia no será de 65 céntimos por metro cúbico, sino que estará entre los 24 y 30 céntimos, y siempre en relación al agua que se tenga que transportar hasta el Guadiloba, incluso se afirma que sobre estas cantidades se aplicarán reducciones que también se fijan en las legislación de aguas.

El pago por parte del ayuntamiento de la tarifa de utilización no es algo nuevo en Cáceres, ya que desde 1997 se está exigiendo por la confederación del Tajo por la obra del trasvase del Almonte, pero no tiene una incidencia en la tasa, ya que el consistorio está recurriendo las anualidades que le remite la confederación.

En las alegaciones del ayuntamiento, en las que se apuntan otras cuestiones técnicas no relacionadas con los efectos económicos en el recibo, también se indica que en el canon de regulación se incluye el pago del 75% del coste de la presa de Portaje, y se insiste en que los cálculos que se realizan en el proyecto de la nueva conducción se basan en unas proyecciones de población para Cáceres que están muy por debajo de las calculadas por el consistorio.