El público abarrotó ayer el auditorio San Francisco para asistir al pregón de Semana Santa, que por segunda vez en 47 años fue ofrecido por una mujer, María Jesús Herreros de Tejada, directora del Museo de Historia y Cultura Casa Pedrilla. Su intervención se convirtió en un paseo por la estética y la belleza, desde su concepción filosófica en la antigua Grecia hasta su aplicación a la Pasión cacereña, de la que destacó su "plasticidad", pero también su "armonía, sentimiento, proporción y espiritualidad".

Acompañada por varias autoridades y por el ámbito cofrade al completo, María Jesús Herreros de Tejada se refirió a esta celebración como "la semana grande cacereña" y habló de los olores, los colores, la historia, el arte y el significado que evoca la Pasión. "Hago una llamada a la sensibilidad que llevamos dentro, para que pensemos en la belleza material y espiritual de todo lo que nos rodea, de lo que viviremos en los próximos días".

En su recorrido por la Semana Santa se detuvo en cada una de las cofradías y en los personajes que hacen posible esta celebración, como los cantaores, desde el Niño de la Ribera o Diego de Cáceres hasta Teresa la Navera , hoy desaparecida. Y en su recreación de la belleza tampoco faltó el entorno monumental, "esa arquitectura que se hace envolvente de un contenido sagrado".

HOMBRO FEMENINO También recordó a las víctimas del 11-M. "Hubiera cambiado mi pregón si no estuviera ultimado", confesó. Y a modo de cierre, destacó el papel de la mujer en la Semana Santa cacereña: "Ya no es sólo la mantilla que da realce a los desfiles, ni aquélla que participa a escondidas cosiendo las túnicas. Ahora también es mayordoma, directiva o responsable de paso".

Al acto, presidido por el obispo Ciriaco Benavente, acudió el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, el alcalde de Cáceres, José María Saponi, y el presidente de la Unión de Cofradías, Luis Jiménez, entre otras personalidades. Durante su transcurso se entregaron los premios Cofrade del Año 2004 a Jesús Domínguez Cuesta, Clara Nieves Higuero y Celestino Salomón.