Tienen buena mano, mejor gusto, santa paciencia y sobre todo mucho ingenio. El Certamen de Belenes congrega cada año a más participantes con nacimientos de gran calidad técnica y artística, donde no faltan las figuras móviles, efectos especiales casi profesionales, constantes guiños al humor y el mimo a la tradición que alienta estas composiciones. Los auténticos figuras del belén, creadores de los mejores nacimientos de la edición 2003, recibieron ayer sus galardones en el Centro de Interpretación Cáceres-Galarza.

El Premio a la Originalidad fue para el Hogar Infantil Julián Murillo, que luce un espléndido nacimiento de 30 metros cuadrados y más de 100 figuras. Su autor, Jesús Manso, un administrativo del centro, comenzó con los bocetos en septiembre y le ha dedicado todos sus ratos libres. En este belén se suceden el día, la noche, el alba y hasta el crepúsculo. "Es una forma de alegrar a los niños y de abrir el hogar a la ciudad", declaró.

José Alvarez logró el primer premio en la categoría de nacimientos particulares, con una composición de 12 metros cuadrados en su domicilio (Reyes Católicos, 36), fruto de un mes de trabajo. "Este galardón me transmite más ganas de trabajar para el 2004", dijo. La parroquia de Fátima ganó el premio de belenes colectivos, con un impresionante escenario muy llamativo y bien distribuido.

Los distintivos fueron entregados por el edil de Festejos, Joaquín Rumbo, junto con responsables de la Unión de Cofradías, Carrefour y Caja Duero, entidades organizadoras. Los 30 nacimientos del concurso pueden visitarse todas las tardes.