Una calle vacía, sin vehículos aparcados y sin movimiento de vecinos. Ayer la Los Geranios, en Cáceres el Viejo, era como una vía fantasma, la antítesis del resto de las zonas del barrio, donde es común ver vehículos estacionados en las puertas. Los vecinos los han retirado por miedo. ¿La razón? Dos familias que han ocupado ilegalmente dos viviendas de la calle, en concreto las ubicadas en los números 18 y 24. Llegaron la madrugada del viernes al sábado, sin que nadie escuchara nada extraño. Y eso que para acceder han reventado las cerraduras y han enganchado la luz y el agua a la red comunitaria. Por la mañana, cuando los residentes de la calle se levantaron y observaron movimiento en las viviendas, pensaron que se habían vendido o alquilado. De hecho algunos vecinos hasta se presentaron a los nuevos ‘inquilinos’ ofreciéndose por si necesitaban cualquier cosa. Después descubrieron la realidad.

Llamaron a la Policía Nacional para alertar sobre la situación y para interponer una denuncia porque han utilizado las zonas comunes sin autorización. Las dos viviendas que han ocupado pertenecen a una comunidad de vecinos que tiene una piscina común que también han usado los ocupas. Los agentes acudieron a la calle para identificarlos. Según confirman se trata de personas conflictivas. Según ha podido saber este diario son una decena (entre los que se encuentran también niños), proceden de Madrid y cuentan con numerosos antecedentes penales por robos y atracos con violencia y por tenencia ilícita de armas.

Las viviendas son unifamiliares de 120 metros cuadrados, con cuatro habitaciones, tres baños, un salón y una cocina que está montada. Estaban vacías porque nunca se llegaron a vender, por lo que aún pertencen a Proexsa, la promotora que construyó la barriada. La policía ya ha localizado al propietario, que es la persona que debe denunciar la ocupación ilegal para que se inicie el trámite de desalojo. Por el momento ya se ha informado de la situación a la autoridad judicial.

ASUSTADOS / Los vecinos están asustados. «Esto es un barrio obrero, con muchos niños y tranquilo y ahora aquí no podemos estar tranquilos», decían ayer. Muchos temen incluso abrir sus ventanas por miedo a que puedan entrar en sus casas, ya que se trata de viviendas bajas, en las que es fácil colarse. La asociación vecinal Urbanización Cáceres el Viejo se reunirá hoy con el alcalde, Luis Salaya, para tratar el asunto y solicitar más más presencia policial para evitar más ocupaciones (en el barrio hay más casas y pisos vacíos).

En las fachadas de las dos viviendas han colgado carteles en los que puede leerse «ocupas no» y ayer y el domingo por la noche han llevado a cabo caceroladas para exigir que se marchen. Aseguran que lo seguirán haciendo hasta que las desalojen.

Por su parte el ayuntamiento ha ordenado reforzar la vigilancia en la zona para evitar altercados. El alcalde, Luis Salaya, se ha puesto en contacto ya con Proexsa para pedirle que inicie los trámites legales para conseguir el desahucio. «Las puertas del Instituto Municipal de Asuntos Sociales están abiertas para cualquiera que realmente tenga una necesidad de acceder a una vivienda porque no pueda permitírselo. Pero queremos mostrar nuestro rechazo ante estas ocupaciones ilegales. Tolerancia cero, no lo vamos a permitir en la medida de nuestras posibilidades», añadió.