Los colegios de la zona muestras su preocupación por el traslado del Paideuterion a Nuevo Cáceres. Consideran que este espacio no tiene necesidades educativas y que un centro más pondría en peligro tanto a la educación pública como a la concertada. Llevan en alerta desde hace un mes, cuando el ayuntamiento dio luz verde a la cesión de unos terrenos docentes detrás de la comisaría. Lo hizo a petición del colegio, que solicitó una parcela en la zona, a la que lleva queriéndose trasladar desde hace ya un lustro. De momento este trámite es solo el inicio del expediente. Ahora habrá que convocar un concurso de concesión del uso privativo de terrenos de dominio público y a cambio de la utilización del terreno, el beneficiario tendrá que pagar un canon anual. Este mismo proceso ya se llevó a cabo con una residencia de estudiantes también en el barrio.

En la zona cinco, en la que se pretende instalar el Paideuterion, ya hay otros dos centros concertados: el María Auxiliadora y el Giner de los Ríos; y tres públicos: el Gabriel y Galán, el Alba Plata y el Moctezuma. Y para el presente curso ya han sobrado plazas. Educación ofertaba 200 y se quedaron vacías 24, casi las mismas con las que cuenta el centro que ahora quiere abrir en esa zona, que tiene una línea (25 vacantes). El nuevo colegio estaría además justo enfrente del María Auxiliadora y detrás del Alba Plata.

«No hay necesidad de escolarización porque ya de por sí sobran plazas, a los colegios concertados nos perjudican mucho pero esto también puede cargarse a la enseñanza pública y perjudicar a los institutos cercanos (el Paideuterion también imparte Educación Secundaria Obligatoria)», afirma la directora del María Auxiliadora, María Vicente. Cree además que llevarse este colegio a su zona produciría «graves descompensaciones» en la ciudad. Se refiere a que la zona tres, a la que actualmente pertenece el Paideuterion, se quedaría solo con dos colegios: el Prácticas (público) y Las Carmelitas (concertado). Sí que solventaría, no obstante, el exceso de oferta en la zona tres, que este curso ha recibido 97 solicitudes para las 125 plazas que había disponibles. Pero la solución supondría agravar el problema de falta de alumnos en este otro espacio, aumentando la oferta sin que haya demanda.

EN LA MISMA ZONA / En este sentido la directora del Giner de los Río, Elvira Bravo, apunta que lo lógico sería no sacar al colegio de su zona de influencia. «Lo más adecuado sería no cambiar a los centros de zona para evitar crear descompensaciones y situaciones de desigualdad. En nuestra zona no hay necesidades de educación ni para Infantil ni para Primaria por lo que meter un colegio aquí, donde ya de por sí sobran plazas, nos puede hundir a todos», asegura. En especial a los colegios concertados: «Si nos quedamos sin alumnos nosotros nos quedamos en la calle. Los colegios concertados se levantan con mucho esfuerzo de los docentes», insiste Bravo.

Solicitan a la Junta de Extremadura que lleve a cabo un estudio para analizar en qué barrio sería más conveniente el traslado del centro antes de aceptar el cambio. «Tal y como está esta zona, con dos concertados y tres públicos, es más que suficiente. Lo que deberían hacer es redistribuir las zonas educativas porque llevan igual muchos años», advierte la directora del Alba Plata, Ángela María Egido.

Al Moctezuma, por su parte, le preocupa que puedan suprimirles otra línea. Tenían 75 plazas pero por la bajada de la natalidad ya se han quedado en 50 (dos líneas) y para este curso ya no se completaron todas las plazas. Temen además que su colegio quede relegado a alumnos con necesidades educativas (los padres suelen optar por los colegios nuevos y a los públicos con plazas libres se derivan los estudiantes que necesitan inclusión): «Ya estamos sobrepasados porque no contamos ni con las medidas técnicas ni con el personal para atender a la diversidad tan grande que ya de por sí tenemos. Nosotros no nos oponemos a que se traslade el colegio, pero pedimos que se vaya a una zona donde haga falta no a una donde cada vez hay menos niños. Es un sinsentido», añade la directora de este colegio, Concepción Salgado.

El sindicato Anpe también se ha pronunciado. Solicita que se convoque una comisión consultiva que estudie la idoneidad del traslado. Tampoco se opone a su reubicación pero considera que debe llevarse a una zona «donde la oferta educativa así lo demande y sin perjudicar la oferta de puestos escolares de titularidad pública». Si se instala allí el Paideuterion, «en una distancia poco mayor a un kilómetro coexistirían tres centros de titularidad concertada», añade el sindicato.

Este diario preguntó ayer a la consejería de Educación si se aceptará el traslado pero no recibió ninguna respuesta.