Un delito de quebrantamiento de condena en grado de tentativa, por el que el fiscal pide una pena de prisión de cuatro meses, se imputa a un preso que intentó fugarse en un traslado a un centro hospitalario.

Ocurrió el pasado 30 de abril. E. L. G., que cumplía condena por diversas sentencias en el Centro Penitenciario de Cáceres, era conducido por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía al Hospital San Pedro de Alcántara para ser atendido de unos cortes que se había producido en el brazo. Sobre las siete y media de la tarde, cuando se encontraba en la sala de Rayos X y aprovechando que los agentes se apartaron para evitar contaminación, intentó escapar.

"Con animo de evadirse --recoge el fiscal en su calificación provisional de los hechos--, se levantó del asiento y echó a correr, siendo interceptado por los policías unos instantes después".

El Ministerio Fiscal añade que los hechos citados, por los que E. L. G. será juzgado en el Juzgado de lo Penal, constituyen un delito de quebrantamiento de condena, "por el que procede imponer al acusado la pena de cuatro meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y costas".