El Juzgado de Logrosán continúa la instrucción para esclarecer la muerte de Óscar G. G., un joven de 32 años de esta localidad cacereña. Fue encontrado por un vecino la madrugada del 2 de noviembre con una herida de arma blanca. Los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por su vida. Durante la investigación se ha detenido a seis personas por su implicación en el caso. Dos de ellas, madre e hijo, se encuentran en prisión por ser los presuntos culpables. Al resto se les considera encubridores. Tras levantar el secreto de sumario se ha conocido que la víctima y su madre ya habían denunciado amenazas de estas personas contra el joven fallecido. En concreto la denuncia se presentó el 20 de octubre, dos semanas antes de que ocurrieran los hechos. En concreto, según informaron a la Guardia Civil, habían enseñado a Óscar G. G. una pistola y unas balas para amenazarle de muerte. Días después acabaron con su vida con un arma blanca. Ellos no han reconocido los hechos y la investigación continúa para esclarecer cómo ocurrió todo, ya que se cree que el fallecido fue obligado a salir de su casa aquella noche para matarle. También se investiga el grado de implicación que tuvieron el resto de los detenidos.