El presupuesto de 2011 recortará los gastos y mantendrá los ingresos. Esta es la previsión que está manejando la Concejalía de Economía y Hacienda y que está acorde con el plan económico y financiero que la corporación local aprobó en 2009. El fin último del recorte de gastos y del plan es que se consiga el objetivo de estabilidad presupuestaria, que es obligatorio por ley.
El año 2009, último ejercicio liquidado, se acercó a ese objetivo, mejorando los dos años anteriores, pero los resultados continuaron siendo negativos, con un desfase de 5,7 millones de euros entre capacidad (ingresos) y necesidad de financiación (gastos).
La legislación de Estabilidad Presupuestaria persigue que las administraciones tengan capacidad de financiación, que se consiga un equilibrio o un superávit a lo largo de un ciclo económico. La legislación es de 2001 y el texto refundido que se aplica es de 2007. Ante situaciones de déficit, la ley permite que se apruebe un plan económico y financiero.
El mal resultado de la liquidación del año 2007, ejercicio que se cerró con una necesidad de financiación (ingresos) de 7,6 millones, fue el que provocó que en las bases de ejecución del presupuesto de 2009 se advirtiese de la necesidad de contar con dicho plan, que el pleno de la corporación aprobó en julio de ese año.
La estabilidad presupuestaria pretende evitar lo que se ha convertido en habitual: los impagos de la administración local con el perjuicio a los proveedores.
Durante el periodo 2007-2009, el objetivo de la estabilidad se ha cerrado en negativo -- -7,6 millones (en 2007), -7,3 (2008) y -5,7 (2009)--, pero no fue hasta 2009 cuando afloró todo el gasto realizado y no reconocido anterior al año 2008. Este gasto se atendió con la macrooperación de crédito de 30 millones aprobada en el año 2009. Con esto se evita que operaciones de gastos o bienes recibidos y sin reconocer lastren resultados de próximos años.
No obstante, aún está el peligro del coste de las expropiaciones y sus efectos como elemento que desequilibraría las cuentas. De los 30 millones de la macrooperación, 8,7 millones de euros se lo llevaron solo dos sociedades y un particular por tres operaciones de expropiaciones (el listado de acreedores superaba los 200).
A corto plazo o medio plazo hay 1,8 millones de otra expropiación (el coste se cuantificó en 1,9, pero se ajustó en 1,8 tras la información registral) y también hay 1,1 millones con justiprecios fijados por el jurado de valoraciones no recurridos por el consistorio. A un medio o largo plazo hay 6 millones pendientes de sentencia del Tribunal Supremo y otros 3 millones del TSJEx.
AJUSTES Por otra parte, en la liquidación de 2009 también tuvo una incidencia negativa los ajustes, de más de 3 millones, por desviaciones en las previsiones de los ingresos del impuesto de Construcciones y de las transferencias de fondos del Estado.
"No se puede estar en un estado permanente de déficit", comentó el concejal de Economía, Lorenzo de la Calle, al referirse a la necesidad de recortar gastos y mantener los ingresos, principalmente mediante la puesta al cobro de recibos por bienes por los que se no se tributaba. De la Calle añadió que, pese a que la legislación es del año 2001, antes de 2008 no se había abordado la necesidad de contar con un plan para lograr el objetivo de estabilidad presupuestaria.
El edil apuntó que de cara al año 2010 se espera seguir reduciendo la necesidad de financiación para acercarse al objetivo de equilibrio. Y agregó que la situación actual sería muy distinta si no se hubiesen encontrado con gastos no reconocidos de 30 millones de euros. Además están las expropiaciones, para las que se está estudiando la posibilidad de reversión a su propietario.
En cuanto a la reducción en el gasto de 2011, recordó que un millón saldrá del recorte salarial y que se continuará con la política de control del gasto corriente, una de las medidas incluidas en el plan, en el que también se incide en la reducción de subvenciones y del déficit de servicios.
