TDtesde el grupo municipal de Izquierda Unida-Siex del Ayuntamiento de Cáceres hemos propuesto al equipo de gobierno local que destine el 2% del presupuesto del gasto no comprometido para que el movimiento asociativo y los ciudadanos en general decidan con carácter finalista en qué gastar ese dinero, qué mejoras les gustaría tener en sus barrios, o qué obras les gustaría ver realizadas en su ciudad.

Todo ello no es más que la plasmación de una idea que propicia la participación ciudadana en la gestión del presupuesto del ayuntamiento y por tanto en la resolución de los problemas de la gente.

Los presupuestos participativos tienen su origen en la ciudad brasileña de Portoalegre. Allí la izquierda recién llegada al poder decidió dar la palabra a los ciudadanos para que éstos pudieran plantarse cuestiones como ¿qué podemos hacer para mejorar los ingresos que recibe el municipio? o ¿cuáles son nuestras prioridades?

Tras un largo proceso de explicación y debate se deben articular los canales de participación: asambleas de zonas, de barrio, elección de representantes; es decir, mediante un auténtico procedimiento participativo los ciudadanos deciden sobre su barrio y sobre su ciudad.

Es fundamental llevar a cabo un elevado esfuerzo pedagógico. Hay que convencer al movimiento ciudadano del importante papel que debe desempeñar en este proceso. Tenemos que acercar a los ciudadanos a los problemas de la ciudad, no basta con depositar un voto en la urna cada cuatro años. Es necesaria la colaboración activa de los funcionarios y trabajadores municipales, que deben implicarse en el esfuerzo.

Se trata, en definitiva, de un trabajo no exento de paciencia y necesitado de fuertes dosis de audacia que sólo puede realizarse si los políticos, y en especial los gobernantes, creemos verdaderamente en la democracia, si realmente sentimos respeto por el pueblo, si nos creemos siquiera la mitad de lo que decimos, y, sobre todo, si hay ciudadanos y ciudadanas con un mínimo nivel de exigencia, compromiso y solidaridad.

Lo que desde Izquierda Unida proponemos para los próximos presupuestos no pasa de ser un modesto inicio, punto de partida de un largo camino recorrido por algunos municipios españoles como Córdoba, Sevilla o Cabeza de San Juan entre otros. Por cierto, en Cabeza de San Juan el grado de arraigo es tal entre sus habitantes que todos los partidos políticos que se presentaron en las últimas elecciones llevaron en su programa el presupuesto participativo.

Izquierda Unida pone a disposición del gobierno de la ciudad los conocimientos y el material que posee, y tanto este como otro tipo de ofrecimientos los hacemos desde una posición nítidamente de izquierdas, con extrema beligerancia a la hora de defender los intereses generales frente a los privilegios de los de siempre, pero sin ningún complejo por coincidir con uno u otro partido presente en la corporación municipal cuando creemos que nuestras propuestas beneficien a los ciudadanos de nuestra ciudad.