Juan Andrés Tovar (12-8-55) nos recibe en un conocido restaurante de Casar de Cáceres donde lleva 12 años como alcalde y 24 como edil. Cada fin de semana se toma los pinchos con sus vecinos, una costumbre que intentará seguir combinando con su próximo cargo de presidente de la Diputación Provincial. Casado, con tres hijos, accionista del Cáceres, futbolero "merengón", ciclista y amante de su casita en el paraje de la Virgen del Prado, recuerda su larga etapa de 12 años en la diputación, cuatro al frente de la difícil área de Personal. "Vuelvo a la casa donde aprendí todo lo que sé en política --afirma--, donde hice muchos amigos". No dejará "de momento" la alcaldía.

¿Ya tiene vicepresidente y nombres para las áreas?

--No. El día 23 se reunirá la Comisión Federal de Listas y a partir de ahí lo decidiremos. La próxima semana empezaré a hablar con el secretario provincial para darle mi opinión sobre cómo quiero estructurar la diputación, qué áreas pretendo crear y qué compañeros entiendo que deben ir a cada una. Serán decisiones consensuadas. Creo que no habrá ningún problema porque conocemos el perfil de los nuevos diputados.

¿Por tanto hay cambios en la organización de áreas?

--No quiero adelantar nada hasta que hable con la dirección provincial, pero algo habrá que hacer. La diputación ha cubierto una etapa importante que ha dado a los ayuntamientos dotaciones elementales como agua, luz, colectores, piscinas, casas de cultura, etcétera, salvo algunas pendientes. Ahora tenemos que adaptarnos y caminar hacia un modelo de diputación donde se potencien áreas dedicadas a dar mejores servicios a las mancomunidades y ayuntamientos. Esa será la filosofía de nuestra estructura. Hay que dar un salto cualitativo.

¿Qué aptitudes valorará para formar su nuevo equipo?

--Los diputados son jóvenes y tienen un gran bagaje en política local. Es un equipo válido y polivalente. Si lo comparamos con el fútbol, la mayoría podría jugar en distintos puestos, con lo cual no espero problemas. Hablaré con ellos y veré su situación. Hay alcaldes de pueblos grandes y pequeños que tendrán que decirme el tiempo que pueden dedicar a diputación. Es un puzzle que iremos encajando.

¿Ha sido consultado sobre la polémica inclusión de Hernández de Cáceres como diputado?

--No. La dirección provincial del PSOE ha hablado con varios alcaldes y ediles, y con el propio interesado. Soy absolutamente respetuoso con su decisión.

Posiblemente el partido espere que ponga calma definitiva donde hubo tensión.

--Está asegurada. La última etapa ha sido tranquila. Los diputados saben de política y será fácil entendernos.

¿Atenderá a todos los municipios con independencia de su signo político?

--La diputación ha llegado en los últimos años absolutamente a todas las poblaciones, 219, según necesidades. Y en esa línea continuaremos.

¿Qué oposición espera?

--Leal y seria. No me preocupa que el PP nos haga un buen marcaje, pero desearía que a la vez pusiera soluciones encima de la mesa, como lo espero también del PSOE.

La UE se amplía. ¿Cómo afrontará el probable descenso de fondos europeos?

--Esta es una de las áreas donde vamos a incidir. Durante cuatro años se ha hecho una gran labor para conseguir fondos de obras. Ahora hay que lograrlos para servicios, y en Bruselas hay todavía muchos recursos de este tipo, quizás no tan grandes, pero sí fundamentales para el desarrollo de la provincia: fondos destinados a la formación de grupos con dificultades para el empleo (mujeres, jóvenes y mayores de 45 años), formación en nuevas tecnologías, inserción laboral de discapacitados... Vamos a entablar desde ya esta batalla.

La institución divide a los municipios por número de habitantes para aplicar sus proyectos... ¿Qué tramo tiene más necesidades?

--Precisamente, vamos a hacer una radiografía de cada pueblo para actuar. Hablaremos con los alcaldes para que nos expliquen sus problemas.