La cuenta general de los presupuestos del ayuntamiento del ejercicio del 2008 se expuso el martes al público. A falta del cierre del 2009, la cuenta general del 2008 es el último indicador de cómo se han comportado las previsiones presupuestarias de ingresos por impuestos y tasas en el ciclo de un año. Destaca que el ayuntamiento mantiene los niveles de recaudación neta (40,9 millones durante el año 2007 y 40,4 en el 2008), a pesar de la crisis.

Pero este apunte tiene su contrapartida en el cumplimiento de las previsiones. De los 57 millones de los capítulos 1, 2 y 3 (impuestos directos e indirectos y tasas), el año se cerró con una recaudación neta de 40,4 millones y con unos derechos reconocidos de 48,9 (la diferencia son los 8,5 millones que quedaban pendientes de recaudar al cierre del año). La previsión de ingresos (diferencia entre lo presupuestado y lo reconocido) baja un 15%, porcentaje que llega al 30% si se compara con lo realmente ingresado a final de año.

Si se parte del total de ingresos (capítulos 1, 2, 3 y del 4 al 9, que incluyen la participación en los ingresos del Estado, las aportaciones de otras administraciones, la venta de suelo, créditos...), las previsiones fueron de 107 millones, los derechos reconocidos netos (lo que al cierre del año tiene derecho a percibir el consistorio) se habían quedado en 85, pero lo que se había recaudado ascendía a 68, quedando 17 millones pendientes de recaudar (entre los que estaban 4 millones de euros por venta de parcelas que a 31 de diciembre aún no se habían ingresado).

Comparando los resultados globales de 2007 y 2008, la recaudación ha mejorado: se consiguen más derechos reconocidos de ingresos y la recaudación total (de los 9 capítulos presupuestarios) crece en más de diez millones, aunque dentro del 2008 está el ingreso de 9,8 millones del crédito para inversiones concertado con el Santander.

Si se ingresa menos de lo previsto, igual ocurre con los gastos. Se partía de una previsión de 104 millones de euros, al cierre del año se habían comprometido gastos por casi 79, se reconocían obligaciones por 70 y se habían hecho pagos por 54,9, unos datos en la línea de la liquidación del ejercicio del 2007, en el que al cierre del año se estaban reconociendo obligaciones por 68 y se habían hecho pagos por 53.

LA TRIBUTACION La desviación entre los ingresos que estaban previstos en el presupuesto del 2008 por impuestos y tasas y lo que se había reconocido al final de ejercicio se debe en más de un 50% a los resultados del IBI y del impuesto de Construcciones. De los dos se habían calculado ingresos que superan en seis millones a lo que finalmente se reconocía como recaudación al cierre del ejercicio presupuestario.

Si el primer escalón hacia abajo está entre lo presupuestado y lo que al final se tiene derecho a recaudar. En el segundo escalón se desciende a lo realmente ingresado a final de año (la diferencia es lo que el servicio de recaudación deberá recuperar y para lo que está la vía ejecutiva). Así, por ejemplo, del IBI se reconocen ingresos por 17,5 millones, pero a 31 de diciembre del 2008 estaban pagados 14,3 millones, aunque los porcentajes en otros impuestos son peores: de Construcciones se reconocían ingresos por 3,1 millones, pero solo se había recaudado 1,1, y del IAE se tenía derecho a ingresar 2,1, aunque solo se habían recaudado 1,3 al cierre del 2008.

(En el gráfico aparecen los impuestos y las tasas de mayor importe, en los capítulos 1, 2 y 3 de los presupuestos hay más de 40 conceptos entre impuestos, tasas, multas y precios públicos).