La propuesta de inversión del ayuntamiento para el año 2020 es de 3,3 millones de euros. Es la segunda previsión más baja en lo que va de siglo. Solo en 2017, cuando se planificaron 1,1 millones, fue inferior. Esa baja planificación de inversiones se explica por varias razones, pero lo principal de esa cantidad es que refleja la incapacidad del ayuntamiento para a través de inversiones generar más actividad. El primer presupuesto del mandato, que es el que permite hacer una planificación a cuatro años, se limita a inversiones por importe de 3,3 millones y parte de las mismas se sufragan gracias a que todavía se están percibiendo fondos europeos.

La primera razón son las limitaciones que en el gasto establece desde 2012 la ley de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera. A lo anterior se añade que a pesar de que se ha conseguido un incremento en la previsión de ingresos corrientes, en 2020 son 65,8 millones de euros, también han crecido los gastos corrientes: en el capítulo de personal son dos millones más que en 2018, que es el presupuesto que se prorrogó durante este año, y es un millón y medio más que la planificación que se hizo en el borrador de los presupuestos para 2019, y lo mismo ocurre con el capítulo de bienes y servicios, en 2020 son un millón y medio más que en el presupuesto del que se partió para el ejercicio de 2019.

Los ingresos corrientes, lo que se recibe de impuestos, tasas, canon y de la participación en fondos del Estado, se está destinando a mantener la maquinaria municipal y los servicios que se prestan al ciudadano. No hay margen para destinar ingresos corrientes a afrontar inversiones.

Tampoco se está inflando la previsión de inversiones con una planificación de enajenación de suelo que luego no se cumple. El ayuntamiento podría dar salida a terreno destinado a usos comerciales, pero no al residencial. En el borrador de 2020 no se hace ninguna previsión de venta de suelo municipal.

En 2020 la inversión también es menor que en ejercicios anteriores porque el próximo año será inferior la cofinanciación de fondos europeos. En 2018 se calcularon 4,4 millones de euros de transferencia de capital, para 2020 es la mitad (2,1 millones).

Queda la vía de un mayor endeudamiento. Hay capacidad, tanto que 2020 será el segundo año de la última década en el que menos se destinará a la amortización del débito por operaciones a largo plazo. Son 2 millones de euros. Solo en 2016 hubo una previsión inferior, entonces fueron 1,3 millones pero a mitad de ese año se concertó una operación de crédito de 5,7 millones para inversiones. En el borrador de 2020 no hay ingresos por nuevos créditos.

A partir de abril, cuando se liquide el ejercicio de 2019, el ayuntamiento dispondrá de medios para reducir más su deuda con entidades de crédito, hay tres operaciones vivas, y destinar fondos a inversiones que sean financieramente sostenibles. Se cerrará 2019 con superávit, con remanente de tesorería positivo, y este año la legislación estatal ha permitido a los ayuntamientos no solo reducir su deuda con su supéravit, sino también invertir.

NEGOCIACIÓN / El gobierno de Luis Salaya, que presentó hace una semana el borrador de las cuentas de 2020, tiene la ventaja de que a pesar de estar en minoría no tiene enfrente a una oposición que le vaya a bloquear la aprobación de las cuentas. Al menos Unidas Podemos, Ciudadanos y uno de los tres concejales no adscritos, Teófilo Amores, han mostrado su disposición a facilitar una salida para la aprobación de las cuentas.

Unidas Podemos está pidiendo al gobierno que haga política, que adopte medidas para que en la legislatura haya más ingresos corrientes (con opciones como nuevas tasas por mascotas o turismo o recuperar el tipo impositivo del IBI al porcentaje que había en 2017, antes de las dos bajadas que se han aplicado, o con una revisión catastral) y que se racionalicen los gastos corrientes. Cs no va a bloquear la gestión del gobierno, aunque pedirá que algunas de sus medidas tengan reflejo en los presupuestos, una de ellas es el plan de mejoras de fachadas, aprobado ya en pleno. Amores es contrario a que en 2020 se siga con el presupuesto de 2018 prorrogado, aunque también quiere una mayor inversión con medidas como dotar al consorcio de la ciudad monumental de mayor financiación. Ayer se habló del presupuesto en los consejos de distrito y la próxima semana, según la previsión del gobierno, el ejecutivo se sentará con la oposición.