Entre el verano y el otoño de este año 2011. Es la fecha que ahora se baraja para que el Servicio Extremeño de Salud (SES) recepcione las obras del nuevo complejo hospitalario de Cáceres que se ejecutan junto al parque de El Cuartillo. Son casi dos años después de la fecha que barajó en el 2006 el entonces consejero de Sanidad Guillermo Fernández Vara, que en el acto de colocación de la primera piedra del nuevo centro médico, el 29 de diciembre del 2006 --aunque en el mes de abril comenzaron a realizarse trabajos de excavación--, aseguró que la primera fase del nuevo centro hospitalario estaría acabada y en funcionamiento a lo largo del 2009. Antes de que se iniciaran las obras --la consignación presupuestaria para el proyecto está desde el 2003-- se especuló incluso con la posibilidad de que los trabajos terminaran en el año 2006, y más tarde en el 2008.
La primera fase es la que aún está en ejecución y está previsto que la Junta tenga en sus manos a más tardar el próximo otoño. En todo caso eso no significa su inmediata puesta en marcha ya que la administración autonómica siempre ha defendido que serán necesarios varios meses para llevar a cabo el traslado de todos los servicios del San Pedro de Alcántara que se instalarán en las nuevas instalaciones una vez que terminen los trabajos.
La urbanización del complejo hospitalario forma parte de los trabajos que quedan por terminar. Eso supone la habilitación de los aparcamientos del hospital (según el proyecto en más de 800) y la construcción de los accesos.
El nuevo complejo sanitario contará con dos accesos: uno público y otro de servicio. El primero será el acceso principal y se hará a través de la autovía A-58, la Autovía Cáceres-Trujillo, concretamente a través de la rotonda que conduce también al Centro de Cirugía de Mínima Invasión. Desde ahí se creará una vía de doble sentido con un carril de entrada y otro de salida, que llevará hasta el acceso al recinto del hospital, en el que otra rotonda derivará el tráfico a la zona de Emergencias, Consultas Externas y el vestíbulo principal.
La complejidad en este caso radica en la necesidad de coordinar los trabajos de tres administraciones: el Ministerio de Fomento, titular de la vía; la Diputación de Cáceres, propietaria de los terrenos en los que se ejecuta el hospital; y el Servicio Extremeño de Salud, que es quien ejecuta la obra.
ACCESO DE SERVICIO En cuanto al segundo acceso, el de servicio, será el que utilicen las ambulancias y los distribuidores de material del complejo hospitalario. Será una vía paralela a la del parque del Cuartillo que llegará a la parte de atrás del hospital, donde se encuentra el edificio de instalaciones. En ambos casos, desde el pasado mes de diciembre se están llevando a cabo los trabajos de movimiento de tierra.
Junto con su diseño en forma de zigzag, el color es otro de los protagonistas del nuevo complejo. El equipo de arquitectos quiere utilizar distintos tonos para diferenciar las áreas de consultas y hospitalización, y para ambientar las habitaciones de los enfermos. Es una de las cuestiones que aún deben decidir, aunque en uno de los edificios anexos al principal se pueden ver los muros de un tono malva, correspondientes a una de las pruebas previas que se están realizando. El único color definido es el blanco que cubre el edificio principal.
La primera fase del hospital lleva más de cuatro años de obras, y cuando acabe habrán pasado más de cinco. La actuación cuenta con un presupuesto de más de 56 millones para crear la que será la principal infraestructura sanitaria de la provincia de Cáceres, con 500 camas, y aparcamientos para más de 800 coches.
