El 18 de febrero de este año se celebró la primera huelga de jueces a nivel nacional, promovida por los magistrados extremeños. En la región 53 de los 87 jueces y magistrados que hay en activo en la región respaldaron el paro, que transcurrió sin incidentes.

Entre las reivindicaciones que llevaron al paro estaba que en un plazo máximo de cinco años tanto las inversiones en justicia como la cifra de jueces españoles sean equiparables a la media europea, que es de 20 jueces por cada 100.000 habitantes, lo supondría crear 1.100 nuevas plazas de jueces, aumentando así la planta judicial. Además demandaban mejoras retributivas, y derechos sociales, aquellos que se aplican para conciliar la vida laboral y familiar.

La instauración rápida de la nueva Oficina Judicial, también entraba en las reivindicaciones de los jueces, argumentando que la misma viene a acabar con la estructura arcaica de los juzgados y tribunales, y conseguir desligar al juez de todo el trabajo administrativo para que se dedique a resolver asuntos.