El centro de desarrollo de software promovido en la capital cacereña por INSA, filial española del grupo IBM, ya es una realidad. Ayer se iniciaron las clases de formación para el primer grupo de programadores contratados, que se incorporarán a las instalaciones de la nueva software factory el 1 de octubre, según sus previsiones. El proyecto, por tanto, ya tiene caras definidas, la gran mayoría jóvenes extremeños muy ilusionados, y continuará adelante con la incorporación sucesiva de más profesionales, hasta completar las necesidades de la industria tecnológica.

El desembarco de IBM en Cáceres fue anunciado por el presidente Rodríguez Ibarra el 31 de julio. No ha pasado un mes y ya se ultiman todos los preparativos, fruto de un trabajo que lleva tiempo gestándose con discreción entre IBM, la Junta y la Universidad de Extremadura, responsable de la selección del personal. Las aulas inteligentes de la Facultad de Empresariales acogen desde ayer las clases y los rostros expectantes de los primeros empleados, contratados hace solo dos días (cobrarán su salario desde el mismo proceso de formación), que profundizarán sus conocimientos en Java de la mano de expertos de la compañía.

El curso se desarrollará a diario desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde, y las aulas disponen de todos los recursos tecnológicos necesarios. El grupo está formado por una veintena de jóvenes recién titulados en Informática o con poca experiencia en el mundo laboral, "pero la gente tiene mucho interés, muchas ganas y bastante talento por lo que hemos podido comprobar hasta ahora", confesaba ayer una de las empleadas durante el descanso. El resto de la primera hornada , hasta 45 trabajadores aproximadamente, son profesionales que ya han ejercido en sus áreas y que por tanto no necesitan asistir a estas clases iniciales.

Todos ellos se incorporarán a sus puestos en la factory cacereña el 1 de octubre, según la información que les han comunicado. La empresa se ubicará en dos naves alquiladas en Las Capellanías y posteriormente en unas instalaciones creadas por la Uex en el campus universitario.

SALARIOS Estos primeros trabajadores que participan en el curso tendrán inicialmente contratos de medio año que se irán renovando. Al mismo tiempo aumentarán sus remuneraciones, hasta alcanzar los 16.000 euros dentro de doce meses. "Estamos satisfechos ", señaló ayer uno de los jóvenes. En un plazo de dos años, la software factory espera reunir entre 400 y 500 empleados según las previsiones anunciadas por el presidente extremeño, Rodríguez Ibarra.

Muchos serán informáticos, pero también habrá químicos, matemáticos y especialistas de otras ramas de ciencias, necesarios en el proyecto que desarrollará la empresa cacereña, ligado al sector bancario. De hecho, el Centro de Soluciones Bancarias que anuncia INSA en su página web pretende aportar soluciones rápidas y eficaces a este sector, mediante aplicaciones informáticas específicas y otros servicios ajustados a las demandas de cada cliente.