Las principales líneas del autobús urbano han perdido un tercio de sus usuarios durante la última década. Este descenso se nota sobre todo en dos de la tres rutas que más se utilizan: la 1 (Aldea Moret-Obispo Galarza), que pierde un 50% de sus pasajeros desde 2002, y la del campus y su refuerzo, con una bajada del 43%. El Consejo Sectorial de Participación Ciudadana aborda esta tarde la propuesta de ajustes en el servicio que plantea el gobierno local para conseguir un recorte de 570.000 euros en los gastos del autobús y reducir su déficit, que en 2011, el último año con la liquidación presentada y aprobada , fue de 4.070.501 euros. Este recorte, que se sumará al de 2012, se fundamenta en el escaso uso que tienen algunas líneas.

Los más afectados por estos nuevos ajustes serían los usuarios del Ceres Golf y Valdesalor, cuya línea es, tras el servicio nocturno, la que tiene menor porcentaje de ocupación. También notarían los efectos de este ajuste los vecinos de Rincón de Ballesteros, que se quedarían con un solo día de servicio, el miércoles, los usuarios del bus del ferial, que quedaría solo para eventos, y los del autobús nocturno, que solo se prestaría los sábados, no circularía jueves y viernes.

La disminución de pasajeros fue general en todas las líneas en el año 2012. Salvo la línea 9 (de Macondo a Cáceres el Viejo), que ganó 3.000 viajeros, todas bajan. Las líneas 9, 2 (Mejostilla-Espíritu Santo) y 8 (Mejostilla a Aldea Moret) son las únicas rutas del

servicio con un porcentaje de ocupación superior al 20%.

La línea 1 la usaron 954.763 pasajeros en el año 2002, entonces su porcentaje de ocupación fue de un 22,3%. En el año 2012 tuvo 632.566 y un 12,3%. La del campus y su refuerzo han pasado en diez años de 1.537.158 a 1.075.284 pasajeros y su porcentaje de ocupación cae del 25 al 15%. La 2, la otra ruta principal, baja de 1.266.996 a 1.045.169.

En el otro lado están las cuatro rutas con un porcentaje de ocupación inferior al 10%, dos de estas líneas, el nocturno y la 4 (de los Múltiples al Cimov), son las más afectadas por los nuevos ajustes que ahora propone el gobierno. Las otras dos rutas que no pasan del 10% son la 3 (plaza América a Cáceres II) y la 6 (la del microbús).

El autobús tuvo un déficit en 2011 de 4 millones. Los ingresos fueron de 2,8 y los gastos de 6,9. Los resultados económicos del 2012 todavía no se han hecho públicos, se está pendiente de que Subus, la empresa que gestiona el servicio desde febrero del 2011, presente la liquidación del ejercicio. En el presupuesto del 2013 se hace una previsión de déficit para este año de 3,3 millones.

En 2012 ya se hicieron dos modificaciones en el servicio para recortar la diferencia entre ingresos y gastos. La primera fue un ajuste en las líneas con el que se pretendía ahorrar 443.974 euros de recorte de gastos, según la previsión inicial, que luego se incrementó en 20.000 euros tras un último ajuste en la línea 6.

La otra modificación fue para el incremento de ingresos con la subida de la tarifa, en vigor desde el 1 de noviembre. La previsión inicial fue que los ingresos aumentarían en 702.693 euros. No obstante, este cálculo se habrá visto afectado por la reducción de viajeros, dado que el año 2011 se cerró con 5,1 millones y 2012 con 4,9 millones.

A estas dos medidas se suma ahora la propuesta de ajuste que se presenta al Consejo de Participación Ciudadana, órgano cuyas decisiones no son vinculantes. El cambio del contrato con el ajuste definitivo en las líneas lo tendrán que decidir los órganos del consistorio (junta, comisión o el pleno). La reunión de esta tarde es parte de un proceso que aún se puede prolongar semanas hasta que los cambios en el servicio se hagan efectivos.

La alcaldesa, Elena Nevado, adelantó el pasado 8 de enero que se iban a hacer cambios en las líneas este año, no se esperaría a la finalización del contrato de gestión del servicio, que acaba en la primavera de 2014.

La alcaldesa aseguró que el consistorio no se podía permitir que haya autobuses que a determinadas horas circulen vacíos y adelantó que se llevaría una propuesta de cambios en las líneas al Consejo de Participación.

Una de las medidas de ajuste que ahora se proponen es dejar las líneas 1, 2 y 7 sin un autobús durante el horario de tarde. Son las rutas con más vehículos y se recortará en la franja horaria, de las 15.00 a las 23.00 horas, en las que hay menos usuarios. En otra propuesta, el servicio a Rincón de Ballesteros dejaría de prestarse los lunes y viernes, quedaría los miércoles, y en otra se plantea no renovar cuatro autobuses de 12 metros que se deberían cambiar al acabar su vida útil. No se renovarían porque se eliminarían tres coches del servicio (dos del refuerzo al ferial y uno de la línea 4) y un cuarto coche, pese a que se debería renovar, se seguiría usando (los principales cambios propuestos están desarrolladas en la columna adjunta).