Más de 1.400 kilos de peso, un currículum envidiable en cuanto a premios obtenidos en Francia, cuna de su raza, o su impresionante linaje componen la atractiva carta de presentación de Nenuphar, un toro limousin que desde hace un mes pasta por tierras cacereñas de la mano de su dueño, Pedro Domecq.

Nenuphar, que el año pasado, entre otros galardones, obtuvo el primer premio del Concurso Nacional de París, uno de los más prestigiosos del mundo, ha sido adquirido por el ganadero español quien, desde su finca Umbría de Montepaloma, en el término municipal de Aldea del Cano, se propone mejorar la cabaña de limousin nacional.

Aunque sus buenas credenciales dan fe de su valía; es su raza, la limousina, lo que da más valor a su presencia en Cáceres, puesto que se trata de una especie fácilmente adaptable a la dehesa extremeña por su rusticidad, con una genética de muy alto nivel y un no menos excelente rendimiento. Otra de las cuestiones que llama poderosamente la atención de la raza limousina es que, pese al gran volumen de las reses, de las que se obtienen gran producción de carne, los partos naturales se dan en algo más del 99% de los casos. Según uno de los últimos sondeos realizados en Francia, tan sólo una de cada cien vacas de esta raza tiene alguna dificultad en el parto.

PRENSA FRANCESA

Con sus casi tonelada y media de peso y su impresionante aspecto, con 1,74 metros de altura, la mansedumbre y sociabilidad de Nenuphar resulta sorprendente, por lo que el cruce con las hembras ofrece unas excelentes garantías de éxito, según señala la prensa especializada francesa. La revista oficial de la Selección Francesa de Limousin destacaba en un póster central a Nenuphar que, en sólo dos años, ha acumulado cinco grandes premios en el vecino país. Nenuphar ha logrado el primer puesto en el Concurso Interdepartamental de Francia dos veces consecutivas, al igual que el Nacional Limousin. Además, se ha proclamado gran campeón en el General Agricole. Todos estos reconocimientos oficiales convierten al toro ´extremeño´ como uno de los sementales más laureados del mundo.

Pedro Domecq, dueño del animal, inscrito en el registro oficial con la serie FR3697011038, reconoce que su adquisición en tierras francesas no fue nada fácil, puesto que existe una enorme rivalidad entre los ganaderos. Sin embargo, ahora dice sentirse muy satisfecho por la compra y por lo que supone la presencia de Nenuphar en Extremadura para el prestigio de la cabaña regional. Domecq señala que es un enamorado del campo extremeño, comunidad a la que se siente muy ligado por vínculos familiares. Hace una década adquirió su finca de Aldea del Cano, desde donde ha impulsado una importante selección de la genética limousin.