La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a un cacereño por distribuir pornografia infantil. Los hechos se descubrieron a raíz de una investigación llevada a cabo por el FBI y coordinada por Europol, sobre redes anónimas dedicadas a la producción y distribución de este material a través de portales de internet.

En el seno de dicha investigación se detectó que este cacereño, al menos entre 2011 y 2014 y escondido bajo un seudónimo, accedía de forma regular a páginas webs en las que se distribuía pornografía infantil, llegando incluso a alcanzar cargos de responsabilidad en algunas de ellas. Para ello tuvo antes que ganarse la confianza de sus gestores mediante la aportación de material pedófilo de calidad. Esto le permitió ir ascendiendo de categoría en diferentes portales.

En concreto, según recoge el fallo al que ha tenido acceso este diario, se descubrió que el acusado había participado en al menos seis portales, que contenían vídeos pedófilos caseros, foros sobre incesto y pedofilia o imágenes violentas. En una de estas páginas, para poder acceder, el acusado debía aportar material pedófilo de la misma categoría que el que se difundía en la web.

Una de estas páginas llegó a tener 40.000 usuarios. Este cacereño entró a formar parte de ella en el año 2011. Para ello tuvo que enviar pornografía infantil con una periodicidad mensual. Su objetivo era ganarse la confianza del administrador para adquirir más responsabilidad. Lo consiguió en 2013, cuando llegó a ser coadministrador de la página. En el momento de su detención, en el año 2014, era considerado miembro honorífico de dicho portal web.

Como coadministrador de esta página tenía las funciones de filtrar el material que se distribuía en el foro y moderar el mismo, con el objetivo de expulsar a aquellos usuarios que no aportaran el nivel de pornografía que se requería. Además el acusado asistía técnicamente al administrador del foro, que se encontraba en Holanda, ofreciéndole información y consejos de seguridad para evitar ser detectados. También llegó a ser coadministrador de otro portal en el 2014, para lo que tuvo que hacer las mismas gestiones que con el anterior.

Cuando se ordenó su detención se autorizó la entrada y registro de su domicilio, donde se le intervino un ordenador portátil, varios discos duros y una tarjeta de memoria. Una vez analizados se descubrió que contenían más de 46.000 carpetas con más de tres millones de archivos de contenido pornográfico, con imágenes en las que aparecían tanto bebés como menores de hasta 17 años y de diferentes nacionalidades.

CONDENA / La Audiencia le ha condenado a siete años de prisión y a seis años de inhabilitación para el ejercicio de cualquier profesión u oficio, retribuido o no, que suponga un contacto regular y directo con menores de edad. Asimismo se ha acordado que se le imponga, una vez que cumpla su condena en la cárcel, la medida de libertad vigilada durante siete años. De esta manera se controlará que no visite páginas web de contenido sexual. Deberá además participar en programas formativos de educación sexual.

La magistrada decreta también el decomiso de los discos duros intervenidos al acusado que deben ser entregados al FBI, organismo que ha llevado a cabo la investigación y que deberá proceder a su destrucción. Asimismo la Audiencia ordena la clausura de las seis páginas web en las que participó este cacereño. La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso de casación ante la sala segunda del Tribunal Supremo.