La policía le sorprendió en septiembre pasado vendiendo droga en la calle Antonio Hurtado. Este hecho le ha supuesto a Juan Polo Merino, de 50 años y natural de Torremocha, ser juzgado y condenado por la Audiencia como responsable de un delito contra la salud pública, en su modalidad de sustancias de las que causan grave daño, a tres años de prisión.

En la imposición de la pena el tribunal ha aplicado al acusado la atenuante de drogadicción, pues según se hace constar en la sentencia, Juan Polo era, el día de los hechos, un "politoxicómano de bastantes años de evolución, por lo que se dedicaba al tráfico de sustancias estupefacientes para así costear su adicción a las mismas".

Los hechos por los que ha sido condenado, se recoge en la sentencia, ocurrieron el 24 de septiembre del año pasado. La policía se encontraba realizando labores de vigilancia en el parque de Calvo Sotelo, zona frecuentada por toxicómanos, cuando vieron acercarse a las personas que allí estaban a Juan Polo, "al que decidieron seguir ante la sospechas de que estuviera pasando sustancias estupefacientes".

En un momento determinado, se añade, el acusado "recibe una llamada telefónica en su móvil y se dirige a la calle Antonio Hurtado" donde se acerca hacia un vehículo que estaba aparcado "y entrega al conductor un envoltorio pequeño, por el que recibe un billete de 10 euros". El envoltorio resultó ser una papelina que contenía una mezcla de heroína y cocaína, por lo que se detiene al acusado, al que se intervienen los 10 euros y otros 51,66 "de ventas anteriores de las mismas sustancias".