No hay riesgo en la parte económica, espero que una vez que comiencen las obras no haya problemas», aseguró este martes la consejera de Educación, Esther Gutiérrez, en la presentación del proyecto del nuevo colegio del centro de educación especial Proa, que se construirá en una parcela del barrio de Maltravieso, detrás del parque de bomberos. En esta actuación hay que ser prudentes porque en los últimos años han sido muchos los anuncios y pocas las realidades. «Nos ha sorprendido gratamente -el proyecto-, aunque todavía hay padres que dicen que no se lo creen», comentó a preguntas de este diario Silvia Muñoz, tesorera de la Ampa La Perla, asociación de madres y padres del centro de educación especial Proa. Muñoz, junto a otras madres, estuvo en la presentación.

Gutiérrez presentó el proyecto con el alcalde, Luis Salaya, a un lado y con uno de los autores del proyecto, el arquitecto Pablo Arrechea, al otro. La consejera dio fechas. Aseguró que una vez que se tiene el proyecto se está trabajando en el pliego para sacar a contratación la ejecución del nuevo centro. La licitación se espera resolver en el primer semestre de 2021 para que la obra se pueda iniciar en primavera, según las previsiones de la titular de Economía. Una vez que empiecen los trabajos hay 22 meses de plazo. Ya se cuenta con la licencia de obra del ayuntamiento. Si todo se cumple, en 2023 estará construido.

Antes de anunciar esta planificación, Gutiérrez recordó que los plazos en la administración son «tremendos y más con estas construcciones que llevan una gran inversión». Ese gasto en el nuevo centro es de 6,5 millones, una financiación que está «garantizada», agregó. El 80% es de fondos europeos y está en el plan de infraestructuras de la consejería.

INTENTOS ANTERIORES / Al menos en cuatro ocasiones anteriores, en 2008, 2011, 2014 y 2016, parecía que el nuevo centro se iba a hacer. Las dos primeras en una parcela próxima a la actual ubicación del centro en Aldea Moret. Desde 2014 ya en Maltravieso. «No se trata de dar por bueno el tiempo de espera, pero eso ha permitido que el nuevo colegio cuente con unas características que hace diez años no habría tenido», comentó este martes Sixto Iglesias, que durante 16 años fue director de Proa. El objetivo de este tipo de centros es que los niños «sean felices y tengan el mayor grado de autonomía posible», agregó Iglesias, que aseguró que estos fines se mantienen y se consiguen con un nuevo centro que será «pionero» en algunos servicios.

El edificio tiene forma de arco, «una gran curva», detalló Arrechea. El mayor espacio de la parcela donde se ubicará se destinará a zonas comunes, jardines, huerta y un invernadero. El área destinada a usos educativos contará con una superficie construida de 4.153 metros cuadrados, mientras que la residencial dispondrá de 2,324 metros cuadrados.

El centro de educación especial es provincial. Actualmente, en el edificio de Aldea Moret, tiene noventa alumnos de Cáceres y de poblaciones de la provincia, de los que 25 son internos. El nuevo centro permitirá llegar a al menos los 120 alumnos, según estimó este martes la actual directora, Pilar Cañamero, que recordó que los alumnos tienen entre 6 y 21 años, aunque «con carácter extraordinario» también se admiten menores de 6 años.

Al alcalde le preguntaron por el destino que tendrá el edificio de Aldea Moret que durante las últimas décadas ha sido la sede del centro una vez que termine la construcción del nuevo colegio. Salaya confirmó que se ha hablado sobre el destino del edificio y de la parcela en contactos que ha mantenido con la propietaria, la Fundación Caja de Extremadura, sin que aun haya «un destino concreto», matizó el regidor.