Las últimas precipitaciones caídas ha provocado un importante deterioro del asfaltado en numerosas calles de la capital cacereña, hasta el extremo que en algunas vías se dan ya auténticos socavones que dificultan el normal desarrollo del tráfico rodado.

Entre las calles más afectadas y de más tránsito se encuentran Mira al Río, la avenida Virgen de Guadalupe, Antonio Hurtado, Viena o Héroes de Baler, entre otras muchas. En algún caso el deterioro ha afectado a las rejas de los tragantes que, al ceder el terreno al paso de los vehículos pesados, se han desprendido, lo que genera un peligro tanto para conductores como peatones.

EXTRARRADIO De estos problemas no se salvan los barrios situados en el extrarradio de la ciudad y zonas de expansión urbanística. En este sentido, los vecinos se han mostrado contrariados por el intenso flujo de camiones que atraviesan sus avenidas y que dejan tras ellos un rastro de lodo y barro que afecta a sus viviendas.

A la espera de las inminentes actuaciones municipales, que se darán una vez concluya el periodo de lluvias, la situación se agrava por momentos principalmente en aquellas avenidas que son paso obligado para el tráfico, como es el caso de Ronda Vadillo. La existencia de verdaderos socavones y la falta de una señalización horizontal ha hecho de esta zona una de las más peligrosas del paisaje urbano cacereño, según señalan algunos de los usuarios de esta vía.