La procesión de bajada de la Virgen de la Montaña a la ciudad recuperará este año la antigua tradición, actualmente desaparecida, de los niños guiadores, figuras que acompañaban a la imagen durante el cortejo y que con sus bailes y danzas daban aún mayor esplendor al desfile procesional. La cofradía explicó ayer que la decisión de incorporar la escenificación se produjo después de que el grupo folclórico Las Llares, de Torreorgaz, ofreciera esta posibilidad a la junta de gobierno de la Montaña. La escena del grupo para representar el guiador estará compuesta por ocho niñas, un guiador y tres cantantes que utilizarán como único instrumento un pandero. El grupo realizará tres paradas: una en Fuente Concejo, otra en Santiago y la tercera en la plaza.

El guiador será la principal novedad de la procesión, que este año será el 21 de abril y que se adelanta un día para no hacerla coincidir con la quema del dragón de San Jorge, circunstancia que ya se produjo hace 11 años. Y es precisamente San Jorge, patrón de Cáceres, el que protagonizará la segunda novedad de este año, puesto que la cofradía incorporará por vez primera al desfile la réplica del pendón, autorizada por la alcaldesa, Carmen Heras, tras la petición que formalmente ayer le realizaron en una entrevista el mayordomo, Joaquín Manuel Floriano, el vicemayordomo, Juan Carlos Rincón, y el vocal Javier Acedo. La intención de la cofradía para años sucesivos es realizar una copia del pendón para que de forma permanente salga en las procesiones de la Virgen. Del encuentro con la regidora también salió el compromiso municipal de asfaltar la explanada del santuario para los actos.

En la procesión, y a instancias del obispo, Francisco Cerro, estará presente esta vez el Nuncio Apostólico de Su Santidad, Manuel Monteiro de Castro --es el séptimo nuncio que visita Cáceres y se baraja que oficie en la explanada del santuario una misa antes de la procesión, algo aún por confirmar-- y el general jefe de la Primera Subinspección General del Ejército, Jesús Carlos Fernández Asensio. Durante el recorrido se parará en Santiago para rezar una oración con motivo del 400 aniversario del Nazareno.

En la procesión la Virgen lucirá el manto de la ciudad, de estilo renacimiento, regalo de los cacereños con motivo de las bodas de plata de su coronación canónica en 1949. La patrona, que seguramente portará la corona de campanitas (siglo XVIII), permanecerá en la concatedral para su novenario hasta el 3 de mayo, este año se alaga un día más, jornada que se aprovechará para celebraciones religiosas dedicadas, entre otros, a las fuerzas de seguridad del Estado y a los jóvenes.