Existe un alto porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan. Algunos llevan años en casa con las necesidades resueltas pero con el futuro incierto, desmotivados, perdidos... Les cuesta arrancar porque no saben en qué dirección hacerlo. Precisan soluciones concretas y para ellos se ha creado el Proyecto Integral de Cualificación y Empleo (PICE). Se trata de un servicio que la Cámara de Cáceres ofrece a jóvenes de entre 16 y 30 años, diseñado y ajustado a la situación de cada uno. Los participantes pasan por varias fases, desde la puesta a punto de los conocimientos básicos (Inglés, Informática...) hasta largas sesiones de orientación y, lo más importante, la formación específica para un empleo muchas veces con una demanda laboral directa, o el autoempleo.

«PICE está dentro del Sistema Nacional de Garantía Juvenil, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, y por la Cámara. Ofrece un proceso completo a fin de que los chavales puedan insertarse en el mercado laboral», explica Raúl Iglesias, director general de la Cámara de Cáceres. En primer lugar, el joven interesado es inscrito en el Sistema de Garantía Juvenil. Posteriormente se le realizan pruebas de nivel de Inglés e Informática para incorporarlo a grupos homogéneos en los que se refuerzan estas facetas junto con las habilidades sociales orientadas a la obtención de empleo (65 horas).

Finalizado este proceso comienza la fase de orientación con un psicólogo o profesional similar, a la que se dedican varias horas. El objetivo es determinar la vocación más idónea de cada joven. En función de ella, comenzará el proceso de formación específica laboral, en grupos uniformes con personas del mismo tipo de habilidades.

Se trata de formación diseñada desde la propia Cámara, o bien correspondiente a algún certificado de profesionalidad o titulación determinada. El contenido de esos módulos también depende de lo que demande el mercado en cada momento. «Por ejemplo, cuando abrió Aki, desde la Cámara formamos a varios jóvenes para puestos de almacén y atención a la clientela» recuerda Raúl Iglesias. En estos casos, las necesidades laborales son detectadas mediante la intermediación de la Cámara con las empresas, y se crean cursos a la medida de lo que pide en ese momento el mercado cacereño.

Los jóvenes se están formando, por ejemplo, en Reparación de Móviles y Tablets (este nuevo módulo tiene bastante acogida), Comercial, Ventas, Vigilantes de Seguridad, Socorristas, Monitores de Ocio y Tiempo Libre... Próximamente se iniciarán nuevas modalidades relacionadas con la programación de videojuegos y el campo audiovisual. «Tienen que ser ocupaciones atractivas para ellos», subraya el director.

Del mismo modo, la Cámara trata de acercarse a las demandas de cada demarcación. «Por ejemplo, en breve iniciaremos en Talayuela un curso absolutamente transversal del PICE para formar a los jóvenes en distintas ocupaciones a la vez: conductor de tractor, conductor de carretilla, redes sociales..., de modo que una empresa pequeña pueda contratarlos y con un solo trabajador resolver varias necesidades», explica Raúl Iglesias.

En general, la Cámara acompaña a los alumnos a visitar las empresas del área en la que se están formando para que tomen contacto con el tejido económico. El objetivo es motivarles y ponerles en el camino de la inserción. Por cierto que las empresas que contratan a estos jóvenes se benefician de algunas ventajas, y además incorporan trabajadores formados justo en las necesidades del puesto.

El PICE funciona de forma continuada, por tanto los interesados pueden inscribirse cuando lo deseen (los trámites se explican en el anexo). La participación es gratuita, pero el desarrollo del PICE supone una cuantía notable. Este año la Cámara ejecutará unos 400.000 € para llegar a 200 jóvenes.

Trabajar con estos chicos no es fácil. Muchos se encuentran desmotivados después de abandonar las aulas, pero en otros casos no es así. «También se inscriben jóvenes con graduados y títulos de FP porque ven una oportunidad para trabajar», revela Raúl Iglesias. En principio, el PICE tiene garantizada su continuidad durante 2018.