La policía comienza a multar a los vehículos estacionados en la ciudad monumental. Tras unos días de tregua en los que los agentes se limitaron a tomar las matrículas para comprobar si son de residentes --únicos a los que, en teoría, está permitido aparcar--, la restricción aplicada por el ayuntamiento desde el pasado lunes se endurece con sanciones económicas de 200 euros. La alcaldesa Elena Nevado dijo ayer que las medidas para reducir los vehículos intramuros continuarán y que la próxima será habilitar un párking en el entorno de la ciudad monumental para los vecinos puedan estacionar, proyecto del que aún no hay ni fechas ni plazos.

Lo que sí parece claro es que al gobierno municipal no le va a temblar la mano si es necesario multar para quitar coches de la vista de residentes y turistas. Hasta algunos vecinos han sido también denunciados por dejar sus coches en zonas como las Veletas. Lo que ayer no trascendió fue el número de denuncias que se han tramitado, aunque Nevado dejó claro que la ordenanza tiene que cumplirse.

La alcaldesa se mostró satisfecha por que se haya reducido el número de vehículos en el recinto intramuros, aunque apuntó que no se va a conformar con los resultados de esta semana. "Tenemos que ir a más. No va a haber flexibilidad, respetando a los residentes con una solución a los aparcamientos alternativos", apuntó. "El primer objetivo era reducir la presencia de vehícuos que no tenían que estar en la zona monumental", dijo.

ACTUALIZACION A los planes del equipo de gobierno se suman otras cuestiones pendientes: hará falta actualizar el listado de los conductores que disponen de tarjeta para acceder al casco viejo que el ayuntamiento cree excesivo. Solo en el apartado de instituciones y organismos este número ronda las 200.

El último informe de la Concejalía de Tráfico cifraba en más de 500 las tarjetas de residentes, aunque estimó que la cifra real de personas que viven en el casco viejo no se corresponde con el número de permisos. Nevado recordó que el arqueólogo municipal ya le ha advertido de que los vehículos "están dañando el patrimonio artístico".