Uno de los asuntos que tiene sobre la mesa el flamante rector de la Universidad de Extremadura, Francisco Duque, se refiere al futuro de la Casa Grande, un magnífico edificio situado en la calle Pizarro, ahora desocupado y por el que Itarcris, una empresa extremeño-vasca, ha mostrado interés. El objetivo de esta sociedad, que actualmente tiene en marcha un total de 12 proyectos hoteleros distintos, es hacerse con el inmueble para convertirlo en el primer hotel de cinco estrellas de la capital cacereña.

Itarcris ha ofrecido a la Uex dos millones de euros (más de 300 millones de pesetas) por la compra del edificio. Su proyecto pasa por hacer de la Casa Grande un establecimiento de primera categoría, dotado de 96 habitaciones de alto standing , locales comerciales, piscina y un aparcamiento para 400 vehículos.

El interés de Itarcris por la Casa Grande se remonta al año 2001, cuando los promotores remitieron un escrito al Vicerrectorado de Infraestructuras de la Universidad de Extremadura en el que fijaban una propuesta de compra. Desde entonces se han enviado varios escritos más solicitando reuniones con los órganos universitarios correspondientes para debatir el asunto.

Sin embargo, el anterior equipo rectoral presidido por Ginés Salido pocas dudas despejó en torno a este tema. Sí es cierto que el entonces rector manifestó públicamente en declaraciones a EL PERIODICO EXTREMADURA que la opción más adecuada era la venta porque la universidad no iba a necesitar ese inmueble. "Me parecería muy bien que se vendiera porque es un edificio que ya no lo necesitamos y nos daría un dinero para el funcionamiento de la universidad".

Pero las manifestaciones de Salido se quedaron en una mera declaración de intenciones y no hubo una respuesta concreta a Itarcris. Ahora, los promotores vuelven a insistir y recuerdan a Duque la propuesta.

LOS TRAMITES Sin embargo, de producirse, la venta no sería fácil puesto que exigiría un largo proceso administrativo. De hecho, y tal como indica el artículo 80.3 de la Ley Orgánica de Universidades (LOU), para los actos de disposición de los bienes inmuebles, se precisa un acuerdo del Consejo Social de la Uex, de conformidad con las normas de la comunidad autónoma. Es decir, no parece descartable, a tenor de la ley, que la Junta de Extremadura deba pronunciarse también si finalmente la venta de la Casa Grande se llevara a cabo.