"Hay que tener poca conciencia. No comprendemos cómo en estos tiempos se pueden cometer semejantes actos". Son palabras de la presidenta de la Asociación Cacereña para la Defensa de Animales, Juana García, que ayer denunció la oleada de abandonos de cachorros en los contenedores de la ciudad, coincidiendo con la época de cría. Perros y gatos recién nacidos han sido rescatados por algunos ciudadanos y trasladados a la perrera municipal, gestionada por la protectora. Tan sólo en diez días se han descubierto quince animales.

Existe otro problema: los cachorros no pueden permanecer en la perrera porque no tienen hueco (hay 80 ejemplares adultos cuando el límite está en 50), y la acogida de animales lactantes es muy reducida debido a las atenciones que precisan. Sin ir más lejos, Juana García tiene tres cachorros en su casa.