La Protectora de Animales comunicó ayer a través de un escueto correo electrónico que el ayuntamiento había hecho efectivo el ingreso de la subvención por la gestión de la perrera municipal. El consistorio tenía pendiente de abonar al colectivo algo más de 50.000 euros por esta labor y la Protectora había expresado su malestar por los once meses de retraso que llevaba el cobro.

Esta demora suponía que desde el pienso de los animales hasta los gastos por la atención veterinaria lo estaba sustentado la asociación y se habían contraido deudas con diversos proveedores. El ayuntamiento, sin embargo, alegaba que el retraso en el cobro se había producido por problemas en la justificación de algunas facturas, pero que ya se había realizado la orden de pago por parte de la alcaldesa y la concejala del área, como prueba que ayer mismo se hiciera efectiva la aportación municipal en la cuenta del colectivo.

La Protectora comunicó que "por fin" se ingresó el dinero ayer, reiterando que sus facturas se habían presentado "justificando el gasto en tiempo y forma". "Agradecemos --dice textualmente la nota difundida por la Protectora --el poder saldar nuestras deudas con las empresas que gestionan la salud y alimentación de los animales alojados en la perrera municipal, y esperamos contar con una respuesta formal de nuestros dirigentes en breve para conocer de primera mano su intención con respecto al año que viene", en alusión a la idea de sacar a concurso la gestión de la instalación.