El ayuntamiento anunció en junio la construcción de una nueva perrera que subsane la precaria situación de la actual: falta de espacio para acoger a los animales abandonados (a veces hay que acabar con los más enfermos), boxes obsoletos, suelos de difícil limpieza, desagües que forman balsas, ausencia de zonas de recreo, falta de agua caliente y teléfono, inexistencia de un servicio de desratización... La Asociación Cacereña de Defensa Animal ya ha redactado un informe a petición del ayuntamiento con los requisitos que deberá contemplar el nuevo centro.
Las instalaciones han de cumplir un triple objetivo: acogida digna con atención y control sanitario, impulsar las adopciones y ofrecer una imagen agradable con un efecto educador contra los abandonos y el maltrato.
El proyecto, a propuesta de la protectora, se realizaría en dos fases. La primera: construcción de un recinto que cumpla con la reciente Ley de Protección Animal de Extremadura. Tendría enfermería con jaulas de observación y aislamiento, almacenes, estancias de manejo y limpieza de animales, zonas de recreo, un módulo para cachorros de perro, otro para ejemplares en cuarentena o en celo, y tres para canes adultos sanos con 10 cheniles cada uno y con capacidad máxima de 60 animales grandes, 90 medianos y 120 pequeños. Los gatos dispondrían de un módulo para 50 ejemplares y patio de recreo.
Los materiales deben ser de fácil limpieza y desinfección, suelos antideslizantes, pintura permeable al vapor de agua y ubicación de boxes según la luz solar.
En un futuro, el colectivo intentará ampliar las instalaciones con clínica veterinaria a bajo costo, residencia temporal, cementerio y tienda, entre otros servicios.
NUEVA DIRECTIVA
La protectora ha nombrado a su nueva directiva con Juana García como presidenta, Isabel Alcalá como vicepresidenta (trabajan seis horas diarias en la perrera de forma altruista), y cuatro vocales. De momento han puesto en marcha una campaña divulgativa de la Ley de Protección Animal de Extremadura en colegios e institutos, y mantendrán una próxima reunión con el ayuntamiento.
