Cáceres registra una media de siete muertes violentas al mes. Según recoge la memoria del Instituto de Medicina Legal de Cáceres a la que ha tenido acceso este diario, los forenses han realizado en el último año 163 autopsias, la cifra más elevada en los últimos siete años. Supone un 12% más que en 2016 en el que intervinieron en 145. De esas actuaciones, 92 corresponden a muertes violentas -accidentales, suicidas y homicidas-, 42 a muertes naturales y 29 siguen en estudio. Este año, el equipo forense no realizó ningún estudio de restos cadavéricos. Las actuaciones sobre muertes naturales mantienen la línea del año anterior -se realizaron 40 en el 2016-, sin embargo aumentan ligeramente las muertes con causas violentas. Los forenses han atendido en 2017 8 casos más relacionados con este perfil con respecto al año anterior.

Del total de muertes violentas, la mayoría corresponden a muertes accidentales. Los siniestros de tráfico siguen acumulando el grueso de fallecimientos con 28 -24 en 2016- y suponen el 50% de las actuaciones en esta categoría. Tras una tendencia decreciente en los últimos siete años, las muertes en carretera regresan a cifras de 2011 (28) y duplican los números del 2014, año con menos muertes (13). Por sexo, el 82% de los fallecidos fueron hombres y el 19% mujeres. En cuanto a la edad, la mayoría (8) tenían entre 20 y 29 años, 4 entre 30 y 39, 5 entre 40 y 49, 5 entre 50 y 59, 2 entre 60 y 69, 2 entre 70 y 79 y 5 con más de 80. Las caídas (9) ocupan la segunda causa de muertes accidentales en Cáceres. Por detrás se encuentran la sumersión (6), quemaduras (3), precipitación (2), ahorcamiento (1), electrocución (1), compresión toraco-abdominal (1), sofocación (1), maquinaria (1) y aéreo (1).

Con respecto a los suicidios, la segunda causa de muerte violenta, la memoria del instituto forense cacereño refleja un descenso con respecto al año anterior. En 2017 se produjeron 35 frente a los 44 del año pasado, Tras el repunte de 2016 que alcanzó la cifra más alta en los últimos siete años, la tasa de suicidios regresa a los niveles de 2011. El informe constata que el ahorcamiento sigue siendo el método más utilizado (26) y acumula hasta el 70% de las muertes suicidas. La precipitación (3) y la sumersión (3) suponen la segunda causa. El equipo forense atendió también un caso por arma de fuego, uno por intoxicación y otro por sofocación.

Siguiendo la línea de periodos anteriores, el 74% de personas que se suicidaron son hombres (26) y el 26% corresponde a mujeres (9). Por edades, la mayoría de los casos (11) se produjeron entre personas entre los 50 y 59 años. Siete casos se produjeron entre los 40 y 49 años, cuatro entre los 60 y 69 años y cuatro entre 70 y 79. Llaman la atención las seis muertes de mayores de 80 años y el caso de un menor de 30 años. También se produjeron dos casos de cacereños entre los 30 y 39 años. Mayo, septiembre y noviembre fueron los meses con mayor número de suicidios.

HOMICIDIOS / Por su parte, los homicidios representan un 1,84% de las actuaciones judiciales del Instituto de Medicina Legal. La provincia cacereña registró en 2017 tres homicidios, dos más que en 2016, lo que supone un repunte con respecto a los últimos siete años. Alcanza así la cifra más alta desde el año 2009 -en 2008 se produjeron siete-. Según recoge el informe, las víctimas fueron dos varones y una mujer. Los mecanismos utilizados fueron arma blanca, contusiones y otro por arma de fuego.

El primero se produjo en la capital cacereña en el mes de febrero cuando Daniel Cortés, vecino de la barriada de El Perú disparó a su padre con una escopeta de madrugada -era empleado de una armería- mientras dormía. Hace unas semanas, Cortés alcanzó un acuerdo con fiscalía para evitar el juicio con jurado y aceptó una condena de ocho años en prisión. El segundo caso ocurrió en Madrigalejo en junio cuando presuntamente una mujer acabó con la vida de su pareja sentimental, un hombre de 69 años y vecino de la localidad, y trató de deshacerse del cadáver quemándolo en una nave situada en la parte trasera de su vivienda. Dos meses después, se produjo el tercer y último caso investigado como homicidio en Arroyo de la Luz. A finales de agosto, un hombre presuntamente mató a Sofía Tato, su mujer de 42 años y vecina de la localidad cacereña, tras asestarle puñaladas con un arma blanca.

Por partidos judiciales, Cáceres encabeza el número de pruebas tanatológicas en el último año con 57. Le siguen Plasencia, con 38, y Navalmoral de la Mata con 30. Trujillo realizó 16, Coria 9, Logrosán practicó 8 y por último, Valencia de Alcántara realizó 5.