Por segunda vez en seis años vuelve a proyectarse un párking en el huerto del convento de Santa Clara. Pero esta vez la actuación es mucho más ambiciosa y adaptada a los nuevos tiempos, ya que los técnicos del proyecto Intramuros de Cáceres 2016 prevén construir un aparcamiento robotizado, es decir, un párking tecnológico en el que unas plataformas en movimiento se encargan de estacionar el vehículo, sin necesidad de que el usuario tenga que acceder con su coche para hacerlo.

Tendrá 137 plazas y costará 2.900.000 euros. Su construcción supondría una solución a los problemas de aparcamiento en la zona monumental, que vienen dándose desde hace años.

Sin embargo, aunque técnicamente esta actuación es viable, para que esta iniciativa llegue a ser una realidad, aún necesita ser aprobada por el Plan Especial de la zona antigua o, en su caso, que este Plan Especial vuelva a ser redactado para incluir este párking.

PROTESTAS VECINALES Los vecinos han organizado numerosas quejas debido a las dificultades para estacionar que existen en la zona monumental. Por esta razón, antes de presentar el proyecto definitivo los técnicos del proyecto Intramuros deben hacer un estudio entre los residentes para analizar si un párking de estas características sería efectivo en la parte antigua.

La idea de un aparcamiento tecnológico es una necesidad que viene fundamentada por el terreno en el que se va a construir. El convento de Las Claras es un enclave histórico y emblemático del siglo XVII, por lo que es preciso no remodelarlo en exceso. De esta manera, si se realiza un aparcamiento robotizado no hay que construir rampas. Unicamente se instalará un sistema de bandejas con movimiento que colocarán los coches en los sitios libres una vez que el usuario haya depositado su vehículo en ellas. Para sacar el turismo la operación es la misma, el propietario inserta una tarjeta en la que se recogen los datos de su coche y las bandejas lo sacan a la puerta de salida. El sistema es parecido al de un ascensor tradicional.

Un aparcamiento de estas características tiene muchas ventajas con respecto a uno tradicional: supone un gran ahorro de espacio, porque al estar los coches apilados en estanterías permite estacionar más vehículos que de la manera tradicional. Además se ahorra tiempo de ejecución, porque, aunque sería necesario cavar, la construcción del mismo lleva menos tiempo que la realización de uno normal.

Este tipo de aparcamientos suele instalarse en lugares históricos y especiales en cuanto a su arquitectura. En España varias ciudades cuentan ya con uno, como Segovia, Valencia, Valladolid, La Coruña o Burgos.

PROPUESTA ANTERIOR En 2003, con la anterior legislatura encabezada por José María Saponi, se proyectó un párking en esta zona. Esta iniciativa llegaba 13 años después de que en el Plan Especial del casco viejo se propusiera su creación debido a la necesidad de zonas de aparcamiento en el centro histórico.

Una vez ratificada en pleno esta propuesta, las monjitas de Las Claras cedieron gratuitamente una parcela de más de mil metros al ayuntamiento. El párking que se iba a construir en aquel momento tenía 100 plazas y costaba 2 millones de euros con cargo a los fondos europeos. En cambio, aunque su construcción no fue desestimada, se aplazó al recortarse la aportación europea en verano de 2004.