Proyecto Hombre advierte: los jóvenes tienen una escasa percepción del riesgo que entraña el consumo de drogas y se está detectando un incremento del consumo entre ellos. Como consecuencia, el colectivo recibe a personas cada vez más jóvenes, pero con años de consumo. "Empecé por probar...". Es una de las frases que más escucha el personal de este colectivo de apoyo frente a la drogadicción, y una de las frases que se pueden oír en un documental que han elaborado para hacerles llegar a ese colectivo de jóvenes los riesgos de las sustancias que "por probar", pueden acabar generando una adicción.

"A ese grupo de población cuesta mucho hacerles llegar la percepción del riesgo que entraña iniciarse en el consumo", señala la directora del Proyecto Hombre en Extremadura, Sonia Eleno, que califica como "alarmante" el uso que se hace entre los menores de sustancias como el alcohol, el hachís o la marihuana. "Lo habitual además es que todas estas se mezclen", asegura.

El colectivo alerta también de que esas sustancias, junto a la cocaína, son las que más se consumen ahora. "Y los efectos secundarios sobre los adictos son mayores que hace 15 años", cuenta. La razón es que generan "un deterioro cognitivo mayor" que las sustancias más frecuentes entonces, como la heroína. "En casos de adicción a la cocaína, muchos mantendrán una medicación psiquiátrica de por vida", insiste.

Proyecto Hombre atiende en Cáceres a 15 personas de entre 21 y 45 años, y a otros 22 usuarios en el centro de Plasencia.

"Se ha reducido la edad media de las personas que acuden al centro", señala Eleno, que advierte que "aun así, los más jóvenes que acuden lo hacen tras muchos años de consumo". En el 98% de los casos son hombres, y su perfil ha variado respecto a años anteriores: personas con un una situación estructurada económica y socialmente, con un adecuado entorno personal y laboral; un buen nivel cultural y un poder adquisitivo medio.

El programa aquí es ambulatorio, por lo que no requiere internamiento. "Normalmente son personas con un entorno familiar estructurado y con trabajo", concreta Eleno. Se opta por esta fórmula, para que puedan continuar con su actividad. "Tratamos de analizar su historia de vida y de que aprendan a afrontarla sin ninguna sustancia", precisa.