El proyecto de recuperación de la Preciosa Sangre no solo se ha reimpulsado, sino que abarcará más espacios de los inicialmente previstos, también propiedad de la Iglesia, para dar cabida a usos tanto culturales como religiosos, "y resolver mejor los objetivos que desean ambas partes". Así se acordó ayer durante la reunión mantenida entre el Ayuntamiento de Cáceres y el Obispado de Coria-Cáceres, en la que intervino la propia alcaldesa, Carmen Heras, el obispo, Francisco Cerro, el delegado diocesano de Patrimonio, José Antonio Fuentes, y técnicos de ambas instituciones. El encuentro se prolongó durante más de una hora y a su término ambas partes no quisieron hacer declaraciones explicitas, remitiendo a una nota de prensa posterior, pero dejaron claro que el proyecto sigue adelante, que nombrarán una comisión gestora para perfilarlo y que las conversaciones se desarrollan "en un clima cordial, amigable y de pleno entendimiento", subrayó Heras.

Tras lograr una prórroga de un año, la recuperación de este templo, cerrado hace una década, debe estar lista antes del 31 de diciembre del 2008 para no perder la ayuda europea de 800.000 euros destinada al proyecto, de ahí la necesidad de agilizarlo. El asunto se abordó por primera vez en el 2005, y en diciembre del 2006 se esbozó un convenio con Saponi que nunca llegó al pleno municipal. Hace diez días el nuevo gobierno local lo retomó, pero con algunos giros que no agradaron al Obispado. En concreto, el ayuntamiento pretendía destinar la planta principal a exposiciones y a un auditorio para 200 espectadores, en lugar de ubicar allí el Museo de Semana Santa y otras muestras religiosas que pretendía el Obispado en el convenio del 2006, usos que el ayuntamiento trasladaba ahora a la cripta junto con contenidos culturales y turísticos (charlas, conciertos con aforo para cien asistentes...).

El Obispado pidió el lunes que se respetase el acuerdo inicial al entender que estos usos difícilmente podían tener cabida en la cripta, pero ambas partes se reunieron finalmente ayer para clarificar el asunto y poder encauzarlo. La solución pasa ahora por ampliar el plan de rehabilitación con otros espacios cercanos también propiedad del Obispado, que ya se habían contemplado en proyectos anteriores, y que permitirán recuperar más patrimonio y atender mejor los propósitos que persiguen las dos partes. Se trata de algún inmueble cercano a la Preciosa Sangre que la Iglesia no quiso confirmar ayer hasta que no se hable con las personas o colectivos que lo utilizan actualmente, pero de salir adelante "será un proyecto espectacular", avanzaron fuentes del propio ayuntamiento.

LA SOLUCION En concreto, el obispado volvió a insistir ayer en el planteamiento museístico de la planta principal, "que pueda compatibilizarse con otros usos culturales, no necesariamente religiosos, pero siempre respetuosos con esta idea", recoge la nota emitida. En cuanto a la cripta, hubo unanimidad de criterios para dedicarla a usos culturales, pero fue en este punto donde se añadió un planteamiento más ambicioso: sumar otros espacios cercanos para acoger los distintos contenidos. Paralelamente se harán las "gestiones oportunas de cara a ampliar la financiación del proyecto", subraya el comunicado de prensa.

Próximamente se celebrarán nuevas reuniones para constituir una comisión gestora paritaria, estudiar el proyecto completo y ejecutar el convenio conforme a lo firmado, así como definir el desarrollo y las fases del mismo. Dicho proyecto debe estar listo a final de año para iniciar cuanto antes la reforma.

El acuerdo se realiza en realidad a tres bandas: el obispado, propietario del templo, que cederá su uso por un periodo de tiempo; el ayuntamiento, que ha buscado la inversión europea y cofinanciará el proyecto; y la Junta, titular del centro cultural anexo cuyo subsuelo se incluye en el proyecto, ya que también se pondrá en valor el aljibe.

APERTURA PERMANENTE Asimismo, ayuntamiento y Obispado matizaron ayer que no ha existido "ningún desencuentro" por el proyecto, aunque reconocieron "matices" distintos en sus declaraciones ante los medios. Tanto la alcaldesa como el obispo valoraron positivamente la reunión, "fruto de la cual se ha empezado a trabajar en un proyecto que había quedado totalmente parado, y que supone la rehabilitación de un nuevo conjunto dentro de nuestro entorno patrimonial, para abrirlo al público de forma permanente con uso turístico, cultural y religioso", indicó el ayuntamiento.