Cuando en el pleno del ayuntamiento se adopta un acuerdo en el que por una moción se insta a otra administración a hacer algo eso significa que se ha perdido media hora en un debate estéril, que solamente sirve para que uno de los grupos, bien el PP o el PSOE que son los que gobiernan, utilice el debate para atacar a la formación rival que está al frente de la administración a la que se pide actuar. Ayer tocó instar a la Junta a que inicie urgentemente la puesta en marcha de la segunda fase del hospital universitario. Ahora la Consejería de Sanidad podrá hacer caso o no al acuerdo, nada le obliga a cumplirlo, ya que ni siquiera el mandato procede de la Asamblea, que es donde tendría que haberse desarrollado el debate de ayer en el pleno.

Pero la moción, presentada por Ciudadanos, tenía un trasfondo importante. Cuando Cs negociaba con el PSOE su entrada en el gobierno local, una de las principales reivindicaciones que Cs puso sobre la mesa era un compromiso firme del PSOE, que gobierna la Junta, para que la segunda fase del nuevo hospital fuese una realidad en un periodo de dos años, que estuviese terminado el hospital completo antes del final de la legislatura (acaba en 2023).

Y el grupo socialista, a través de la intervención de la primera teniente de alcalde, María José Pulido, ofreció ayer ese compromiso a Ciudadanos. Pulido recordó que aunque su grupo no compartía algunos de los motivos que se daban en la exposición de la moción de Ciudadanos, su partido iba a apoyar la propuesta de Cs porque «valoramos positivamente el espíritu de la misma» y porque se confía en que «si todo va bien», el hospital estará terminado «en esta legislatura».

EXPECTACIÓN/ De estos primeros meses de la nueva legislatura municipal, lo más interesante es saber en qué momento entrará Ciudadanos en el gobierno local, siempre que lo autorice la ejecutiva nacional de su partido. Al grupo municipal socialista le conviene cohabitar con Cs en el ejecutivo del ayuntamiento. Plenos tranquilos como el de ayer serán la excepción. Sin el respaldo del PP, que no lo tendrá, o de Ciudadanos, el ejecutivo de Luis Salaya no podrá sacar adelante las principales cuestiones, empezando por los presupuestos.

Cs no ha cerrado la puerta a su entrada en el gobierno local, aunque a corto plazo no parece que tenga la intención de dar ese paso. La incorporación de Cs al gobierno daría al ejecutivo de Salaya una mayoría suficiente para pasar la legislatura sin sobresaltos, salvo en los últimos meses, en los que Cs y PSOE se distanciarían.

Con el apoyo de ayer a la moción presentada por Ciudadanos, el grupo municipal socialista demostraba a Cs que está en disposición de intentar cumplir compromisos para dotar a Cáceres de aquellas infraestructuras que dependen del gobierno autonómico y del central, ambos por ahora con el PSOE al frente. Y con el respaldo de ayer Ciudadanos se deja querer, en la oposición tiene más libertad de movimientos, pero los méritos se hacen más visibles si se está en el gobierno.

El contenido de la moción expuesta ayer en el pleno por Ciudadanos se ha escuchado muchas veces en el salón del ayuntamiento: incumplimientos de plazos, retahíla de deficiencias, inconvenientes para usuarios y profesionales... De la exposición de ayer del portavoz de Ciudadanos, Francisco Alcántara, destacaron dos datos. Primero la inversión que se necesita para la ejecución de esa segunda fase, ya que, según se expone en la propuesta, son 110 millones de euros (mucho dinero para que en tres ejercicios -2020, 2021 y 2022- realmente entre todo el gasto).

Y segundo que todavía se tiene que cambiar el plan general municipal de urbanismo, una modificación en la que la tramitación se eterniza, porque «en el espacio actual asignado» en la finca del Cuartillo de la diputación para la segunda fase «no cabría por la extensión» de lo que aún está pendiente de ejecución.

No solo el PSOE respaldó la moción, aunque su posición era la más importante por lo que supone de acercamiento a Cs, sino también el resto de grupos municipales, aunque todos dieron un pequeño tirón de orejas a Cs. El primero fue el portavoz de Vox, Teófilo Amores, que expuso a Alcántara que lo «más elegante y sensato» habría sido haber presentado junto al resto de grupos una moción conjunta. Para Amores, la presentación de la moción se ha hecho «por sorpresa, sin conciliar y buscando la rentabilidad política». «No es oportunista, sino oportuna por el reguero continuo de quejas» de profesionales y de usuarios, le respondió Alcántara en su réplica.

La moción de Ciudadanos se completó con enmiendas presentadas por los grupos municipales del PP y de Unidas Podemos por Cáceres. En ambas se pide la terminación de la primera fase del nuevo hospital. En su intervención, la portavoz de Unidas Podemos por Cáceres, Consuelo López, recordó a Alcántara que la mayoría de los grupos políticos que están representados en el pleno de la corporación local «tenemos representación en la Asamblea -de Extremadura- y podían ser nuestros diputados quienes elevaran el tema a la Junta».

En los discursos del portavoz del PP, Rafael Mateos, y de Pulido se escenificó lo que es un clásico en las intervenciones en el pleno: los reproches y acusaciones que se lanzan populares y socialistas, los dos partidos que han gobernado la Junta y la ciudad, por lo que hicieron y dejaron de hacer en sus mandatos. «La realidad es que gracias a la gestión del PSOE, Cáceres se ha sumido en un caos sanitario y esta ciudad no tendrá un hospital completo en muchos años», afirmó Mateos.

La réplica de Pulido no tardó en llegar: «Cuando el PP ha tenido oportunidad sobre este tema -durante el periodo de gobierno del PP entre 2011 y 2015-, lo que ha hecho ha sido parar la obra y propiciar el pillaje y el saqueo».

En el acuerdo de la moción, que salió adelante con los votos de los veinticinco concejales de la corporación local, se pide la reducción «del periodo de transitoriedad en el que se encuentra el complejo hospitalario y se haga realidad en esta legislatura la terminación del nuevo hospital». La primera muestra de si este acuerdo es útil se tendrá que ver en el presupuesto de la Junta para 2020 y en las partidas que se destinan al hospital.