El PSOE no entró ayer a valorar las últimas declaraciones efectuadas por Javier Hernández de Cáceres, al que muchos definen ya como el último eslabón de Pablo Castellano en el PSOE cacereño. El anuncio hecho por el exvicepresidente de la diputación de presentar su candidatura a la secretaría provincial del partido no ha causado demasiados sobresaltos.

Ayer se celebró con normalidad el comité regional en Mérida, presidido por Rodríguez Ibarra, que no tocó este asunto. Tampoco lo hizo Hernández, presente en la reunión.

¿Qué reacciones ha provocado en Cáceres la noticia? Los adeptos de Javier Hernández la han agradecido. En el polo opuesto (Foro Europa), ha causado indiferencia. Para esta corriente, su postura se debe a una "pataleta", provocada porque el partido no le ha asignado un cargo.

ANALISIS

Resulta interesante el análisis de miembros de La Mayoría, (Hernández era más afín a esta línea). A muchos de ellos no les ha gustado el talante empleado por su compañero de filas. Recriminan que haya utilizado la prensa para poner en entredicho el trabajo realizado por el actual secretario general, Ramón Ferreira, y reconocen que su reacción "ha sorprendido". Fuentes de La Mayoría recalcan que la rueda de prensa que ofreció fue "una decisión muy personal adoptada con demasiada antelación porque aún resta más de un año para el congreso provincial".

EL PERIODICO EXTREMADURA también ha consultado a destacados socialistas de la región, que definieron como "un rebote personal" la intervención de Javier Hernández. Aludieron incluso a una reciente reunión en la que se avanzó en una aproximación entre La Mayoría y el Foro. Hernández de Cáceres fue uno de los más críticos con este asunto.

Las mismas fuentes alabaron el esfuerzo que el partido está realizando en la provincia para profundizar en su unión y destacaron el talante que en este sentido han tenido personas como Ramón Ferreira o Juan Andrés Tovar. "Lo importante es luchar por la unidad del partido", dijeron.