La familia socialista cacereña acaba de mostrar la cara más amarga de la política: esa que divide traumáticamente en tiempos de crisis. Desde la asamblea que la agrupación local mantuvo el jueves y que acarreó la dimisión en bloque de la ejecutiva local, cuya secretaría general ostentaba la exalcaldesa, Carmen Heras, y la presidencia Emilia Guijarro, los enfrentamientos entre distintas facciones del partido no han hecho más que crecer.

El PSOE de Cáceres, sumido en una grave crisis tras el batacazo electoral del 22 de mayo, busca ahora un recambio a Carmen Heras. Ese recambio pasa fundamentalmente por tres facciones: la primera es precisamente la que tiene entre sus adeptos a la exalcaldesa. Entre los llamados ´Heristas´ aparecen nombres como el de Miguel López, Marcelina Elviro (sus más estrechos colaboradores en el ayuntamiento), pero también caras más jóvenes de la política como el fotógrafo Rubén Rubio o el estudiante David Santos, amén de otros socialistas como Antonio Jiménez, Víctor García, Chema Tovar o Antonio Dionisio.

Después está la corriente denominada de la FSP, que toma su nombre de la Federación de Servicios Públicos de UGT al contar este sindicato de funcionarios entre sus miembros con destacados dirigentes socialistas. En ese sector aparecen nombres como el de Emilia Guijarro, Fernando Solís, Isabel Ceballos, o exconcejales como Carmen Lillo, y Víctor Santiago.

Una tercera corriente es la que conforma un grupo de militantes del PSOE extremeño, firmantes todos ellos del documento ´A + Democracia, Mejor PSOE´, que tiene como portavoz a Enrique Pérez Romero y a miembros como Juan Miguel Asperilla, Isidro Polo, José Tomás Dillana o Leonor Martínez-Pereda. Se trata de un movimiento de la militancia de base que no es producto de la derrota electoral pero que ahora puede que tenga mucho que decir en el nuevo proceso que se abre en las filas socialistas.

De estas tres familias las indudablemente mal avenidas son las dos primeras. Ambas facciones admitieron ayer que el debate de la asamblea del jueves "fue intenso". Ninguno de sus miembros, a excepción de Carmen Heras que compareció ante los medios, quiso opinar abiertamente sobre la situación del partido, pero sí lo hicieron desde la retaguardia. "Ella puede decir que tenía pensado presentar la dimisión, si ella quiere decirlo que lo diga, no entro en las carnicerías", aseguraba un dirigente contrario a la exalcaldesa, que opinaba que Carmen Heras se vio realmente forzada a marcharse porque más del 50% de la agrupación tenía pensado dimitir.

Esta misma facción opina que la nueva ejecutiva que salga dentro de unos meses debe contar "con un equipo de gente que marque las pautas políticas porque el grupo municipal necesita un referente fuerte". ¿Y quién se postula para encabezar el nuevo PSOE?. Esa es la pregunta del millón que aún no tiene respuesta clara. "No lo sé, es un proceso en el que tendrá que hablar mucha gente. Emilia (Guijarro) no querrá ser", dijeron las mismas fuentes consultadas.

Recambios

¿Isabel Ceballos puede ser entonces el recambio?: "Fue directora general de Vivienda y es una persona muy capaz y muy inteligente, pero Isabel es más de proyecto de equipo y no se va a meter en ese charco", añadieron algunos militantes.

¿Entonces, Fernando Solís?: "El cargo de secretario general debe liderarlo alguien con capacidad, que sea capaz de transmitir su liderazgo a la sociedad. Siempre se habló de Fernando, lo malo es que a veces se filtran nombres con tal de quemarlos y si decimos su nombre no hacemos más que mediatizar, perjudicar. Y no sabemos si Fernando quiere o no quiere, él tiene ahora su responsabilidad gubernativa y ha sabido separar el partido de su cargo, ha sido muy exquisito, ha tenido mucha pulcritud y Fernando es una autoridad para todos los cacereños, pero no es una decisión que pueda determinarse en 24 horas".

Lo que sí parece claro es que esta corriente ha logrado su propósito: que Carmen Heras abandonara la secretaría general. Y así lo dejó ayer claro al afirmar: "Tras la asamblea del jueves vamos a respirar porque nos la hemos quitado de en medio". Justifican esta frase argumentando que la exalcaldesa ha llevado a cabo "un proyecto muy personalista: ella, ella y ella, con una campaña dedicada solamente a ella, y eso molesta en el partido y en la calle no se identifica". En su lugar, buscan una persona cualificada, que lidere "un proyecto atractivo, sugerente y que la militancia vea que es capaz de llevarlo adelante".

Los ´Heristas´

Los ´Heristas´ lamentan ahora que Carmen Heras aceptara en 2008 una lista de consenso con Emilia Guijarro. "Carmen tenía entonces más del 50% de apoyo de la militancia y hubiera ganado su lista, pero quiso hacer una integración para que el partido no saliera dividido. Aunque la realidad es que esa integración nunca ha sido posible porque este grupo siempre la ha intentado poner en un aprieto, segarle la hierba. Así que integración nunca ha habido. Carmen no quiso dividir pero ellos la han puesto en un brete". Los afines a Carmen Heras añaden: "Ellos sabían que ella iba a presentar su dimisión y quisieron adelantarse. No hay más".

Entretanto, ayer el partido no se pronunció. Este diario trató de contactar con Juan Ramón Ferreira, secretario general del PSOE de Cáceres, pero desde la oficina de Hernán Cortés se indicó que se encontraba en Mérida constituyendo la diputación permanente. De momento, ninguna fuente oficial socialista quiso pronunciarse sobre la crisis del partido en la ciudad.