El anuncio del concejal de Fomento, Jorge Carrasco, de solicitar una prórroga de tres meses para finalizar las obras de Llopis Ivorra no ha gustado al edil socialista Miguel López, que criticó ayer duramente la medida y lamentó que la actuación no pueda concluir hasta el mes de enero de 2012.

López vaticinó que "cuando lleguen las lluvias las calles del barrio estarán hechas un patatal y serán intransitables". El concejal socialista no encuentra justificación alguna a estos retrasos, y rechazó la explicación que da Carrrasco de que el proyecto inicial contemplaba levantar todas las calles a la vez y mantener un barrio intransitable durante casi seis meses. "Ni este ni ningún proyecto de infraestructuras ha contemplado nunca levantar todos las calles a la vez, lo que determinan los proyectos redactados son las unidades de obras a realizar, y los ritmos por los que se ejecutan las distintas unidades de la actuación se planifican exclusivamente por la dirección facultativa de la misma", asegura López.

Para el concejal sí el gobierno de Nevado hubiese sido ágil en la aprobación del reformado iniciado en el mes de junio para invertir en el barrio la baja de 400.000 euros producida en la licitación del proyecto, hoy Fomento no tendría problemas para proceder a las sustitución del asfalto de las calle que están en obras.

López recordó que Llopis está conformado por un importante porcentaje de personas mayores, por lo que se hace imprescindible acometer la segunda fase proyectada en la legislatura anterior por el gobierno socialista, ya que es urgente que las infraestructuras de Llopis sean las más adecuadas a la ley de accesibilidad, y hoy no lo son.

Respecto a por qué estas medidas no fueron previstas por el gobierno socialista, López dijo que solo se proyectó una fase porque no había fondos y negó que el proyecto se hiciera precipitidamente por la presión ejercida entonces por vecinos y el PP cuando estaba en la oposición.