La discusión en el Senado sobre la idoneidad de un trasvase desde la presa de Portaje al Guadiloba para garantizar el abastecimiento a Cáceres coincide con un momento en el que el agua sobra, aunque lo que ocurre desde el pasado diciembre, con precipitaciones que están triplicando la media histórica, es una excepción.

Lo normal es que el Guadiloba no sea suficiente, que el actual trasvase desde el Almonte no garantice el suministro y que se necesite una alternativa, que es y seguirá siendo trasvasar agua desde Portaje, un proyecto que ayer salió reforzado del Senado, que rechazó la moción del Partido Popular que instaba al Gobierno a que modificase el proyecto.

No salió adelante porque el PSOE sumó sus votos a los de los nacionalistas y al grupo mixto: 13 votos en contra de la moción del PP por 12 a favor de los populares, que no lograron el apoyo de CIU, que se abstuvo.

De un nuevo abastecimiento a Cáceres que sustituya al Guadiloba y al trasvase desde el Almonte se habla desde hace más de una década. De la primera alternativa, una presa en el Almonte, se pasó a la actual solución: un trasvase de 65 kilómetros para traer agua de Portaje, que a su vez se realimentaría del pantano de Gabriel y Galán, con una capacidad que es 45 veces la del Guadiloba.

La obra se adjudicó hace casi tres años y por ahora solo se ha trabajado en dos tramos: del Guadiloba a la A-66 y en Portezuelo, entre Portaje y el pantano de Alcántara. Las máquinas estaban ayer en Portezuelo, aunque no se estaba trabajando a causa de las últimas lluvias, según indicaron ayer al mediodía en la obra.

El tramo más problemático será el cruce de los ríos Tajo y Almonte. La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) no ha hecho público todavía cuál de las alternativas que se barajaban se ha elegido para que la conducción salve los dos ríos y reformar el proyecto, ni el incremento que tendrá en la obra, que se adjudicó por 40,4 millones de euros.

Por ahora solo el edil cacereño de Infraestructuras, Miguel López, ha adelantado que la solución será vadear los dos ríos (una conducción por el lecho y no elevada en un viaducto). López invitó el pasado mes de septiembre al director técnico de la CHT, Justo Mora, para que explicase a los grupos políticos municipales el proyecto. Desde entonces la CHT no ha hecho público ningún pronunciamiento sobre el desarrollo de la obra del trasvase.

En cuanto al debate en la comisión de Medio Ambiente del Senado, el senador socialista Vicente Llanos aseguró tras la sesión que la opción de Portaje es más económica que la de la presa en el Almonte y añadió que el agua es de mejor calidad, además afirmó que sería "una barbaridad paralizar unas obras que llevan un 30% de ejecución".

Llanos aseguró que se mantiene la última fecha para la finalización de las obras, 25 de marzo del 2011, y que más que plazos o retrasos "hay que mirar que es una obra que garantizará el abastecimiento".

El senador del PP y ponente de la moción, José Manuel García Ballestero, dijo que se pretende utilizar el agua de Gabriel y Galán sin haber tenido en cuenta la opinión de los regantes y de Iberdrola, que tienen el derecho de uso, y que el Gobierno intenta negar "la repercusión que tendrá en el recibo traer el agua desde 65 kilómetros" y con el coste energético añadido de las elevaciones y bombeos necesarios.