Revisar todas las líneas de autobuses de la ciudad con el objetivo de mejorar su rentabilidad. Esta es la propuesta que el PSOE llevará al pleno municipal de hoy, en el que está previsto aprobar la subida de los precios de este servicio público una media del 20%. En concreto, el billete ordinario pasará de 0,60 a 0,75 euros; el bonobús, de 4,70 a 5,50 euros; y la tarjeta mensual, de 19,5 a 24,5 euros, según el dictamen de la última Comisión Municipal de Economía, el jueves de la semana pasada.

La portavoz socialista en el ayuntamiento, Carmen Heras, recordó ayer que su grupo lleva tiempo advirtiendo de que el servicio cuesta "mucho dinero a la ciudad, que la empresa concesionaria no respeta el pliego de condiciones y que sería conveniente realizar una auditoría". A esto hay que añadir, según Heras, casos puntuales que demuestran que el servicio es mejorable, y destaca el hecho de que los sábados por la mañana funcionen todos los autobuses cuando es muy escaso el número de ciudadanos que los utilizan, mientras que a mediodía, que la gente empieza a necesitarlo, se recorta a la mitad el número de vehículos en funcionamiento.

Asimismo, estima que se necesita una revisión de la línea destinada al turismo, que va desde los hoteles a la ciudad monumental, y que "no está siendo utilizada", dijo, o la "escasa respuesta que está teniendo la línea al recinto hípico durante las noches de los fines de semana".

Heras recuerda que la empresa concesionaria "cobra lo mismo con viajeros o sin viajeros, por lo que el equipo de gobierno debería mirar más por la rentabilidad del servicio y optimizar las prestaciones para que el presupuesto sea realmente eficaz".

Para ello, la portavoz socialista propone una urgente revisión de líneas, que vaya acompañada de medidas complementarias como una campaña de concienciación sobre la utilización del autobús, especialmente ahora, que hay un debate abierto sobre la peatonalización del centro.