PSOE y CACeresTú (Podemos) solicitaron ayer la convocatoria de un pleno extraordinario para debatir sobre el plan de empleo y la subvención que pedirá el ayuntamiento. Estos dos partidos demandan que se ejecute el total de la ayuda y se llegue al máximo de 160 contratos. Es la segunda sesión extraordinaria que solicita la oposición. La primera, sobre el párking de Primo de Rivera, tenía también la firma de C’s. Este segundo pleno pondrá a prueba el acercamiento de los últimos meses entre el PP, en el gobierno, y C’s, que se expone otra vez a compartir la asunción del coste de decisiones que corresponden al gobierno y que tienen el rechazo de parte de la población, mas en una cuestión tan sensible como el empleo. Estamos ante una repetición de lo ocurrido en el pleno de diciembre, en el que también se debatió sobre el plan y que fue tan tenso como el de la zona azul del pasado día 20.

Ahora hay un plazo de 15 días hábiles para que se convoque el pleno, pero PSOE y CACeresTú piden que se celebre antes del 9 de noviembre, que es cuando termina el plazo para la presentación de solicitudes por los ayuntamientos --el pleno puede debatir sobre este asunto, pero la competencia es del gobierno--. El plan asigna a Cáceres una subvención de 965.000 euros, con los que se podrían hacer hasta 160 contratos temporales (la cantidad por empleo es de 6.000 euros).

El portavoz del gobierno, Rafael Mateos, ya anunció el viernes que es inviable que se agote toda la subvención por la cofinanciación que obliga al consistorio, ya que a partir de los 6.000 euros debe sufragarlo el ayuntamiento. Para el gobierno el plan, sufragado por la Junta y las diputaciones, tiene ‘trampa’ porque hace recaer en las entidades locales parte del coste, que en el caso de Cáceres es superior a otros municipios por las condiciones de su convenio colectivo. Por eso adelantó que la petición que se hará será parecida a la del año pasado (entonces fueron 60 contrataciones, 30 de enero a junio y otras 30 de julio a diciembre).

EMERGENCIA SOCIAL / La concejala socialista Belén Fernández criticó ayer que el gobierno no entienda el fin del plan y recordó que el mismo «no es cubrir necesidades de la plantilla, para eso está la oferta pública de empleo», sino que se trata de atender «situaciones de emergencia social» con contrataciones que no tienen que ser de los grupos de nivel más alto, con mayor coste para el consistorio, sino «con oferta de plazas en los más bajos» para llegar a más desempleados.

Cuando en diciembre del pasado año se debatió este asunto, entonces con la subvención se podía llegar a 163 contratos, hubo dos posiciones. Por un lado PSOE y Podemos, que pedían que Cáceres se acogiese al total de la subvención. Y por otro el PP y Ciudadanos, que cuestionaron las condiciones de la convocatoria y acordaron requerir a la Junta un cambio de la misma para que el ayuntamiento pudiese realizar más contratos. Una de las variaciones, que no llegaron a producirse, que se planteó en ese momento fue que las contrataciones no fuesen a jornada completa. H