La alcaldesa, Carmen Heras, y el portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Francisco Javier Castellano, rebajaron ayer la tensión política en el ayuntamiento tras lo ocurrido en el pleno de la corporación celebrado el jueves, en el que se produjo un duro enfrentamiento dialéctico y que tuvo su momento más tenso cuando el concejal del PP, José Joaquín Rumbo, insultó al portavoz del gobierno, el socialista Lorenzo de la Calle, a quien llamó cerdo porque éste sacó en el debate el fallo que en el 2005 condenó al concejal popular a una multa de 3.600 euros por coacciones. Aunque el tono de ambos en sus declaraciones de ayer fue moderado, ninguno de los dos dejó de criticar determinados comportamientos del rival político.

"Quiero hacer una llamada a la sensatez", comentó Heras al ser preguntada ayer por lo sucedido un día antes. La alcaldesa no quiso entrar en lo dicho en el pleno, "todos ustedes fueron testigos de lo que pasó y yo no quiero volver sobre lo de ayer porque sería repetirlo". Sí se detuvo en lo que pasó tras el pleno, cuando el PP optó por no acudir al aperitivo que por las fiestas navideñas se da a todos los miembros de la corporación. "Es la primera vez, que yo recuerde, que un grupo político no asiste a lo que es una fiesta en la que los grupos políticos aparcan sus diferencias".

Manifestó que hay momentos en los que se deben dejar las diferencias porque "las relaciones humanas no deben perderse" y lanzó una crítica al Partido Popular por no asistir al citado encuentro y romper una regla "de convivencia importante, que antes nadie se había atrevido a hacerlo", aunque a continuación añadió: "Tampoco quiero dramatizar, sino llamar a la sensatez y a la inteligencia política porque el pleno, que adoptó decisiones importantes, se puede haber visto ennegrecido por una serie de insultos fuera de lugar".

UN CALVARIO Castellano habló ayer por la tarde de la necesidad de volver a la normalidad tras lo ocurrido el jueves y añadió que como portavoz del grupo político popular "no apruebo las palabras de Joaquín --Rumbo--, pero las comprendo porque pasó un calvario por algo injusto y en el pleno se sacó de contexto".

Dicho esto, Castellano añadió que al igual que él reprobaba el comportamiento que tuvo Rumbo en el pleno del pasado jueves, no había escuchado lo mismo de la alcaldesa respecto a la intervención que tuvo el portavoz del gobierno, "a través de su silencio, lo que ha hecho ha sido ratificarlo", comentó el portavoz de los populares, que añadió que Lorenzo De la Calle "sobrepasó los límites de lo político en su ataque a José Joaquín Rumbo".

De la Calle y Rumbo también se refirieron ayer a lo ocurrido en el pleno del jueves. El portavoz del gobierno confió "en que vuelva la cordura". Reiteró que no insultó a nadie y que los que le insultaron a él fueron Joaquín Rumbo y el portavoz del PP, que le llamó sinvergüenza cuando De la Calle aludió en el pleno a que en una junta de portavoces Castellano llegó a plantear que si se le liberaba (lo que supone un sueldo del ayuntamiento), el PP no se opondría a que IU y FC tuviesen grupo propio, un asunto que también comentó Felipe Vela, edil de FC, en otro pleno, y que Castellano negó el jueves de forma tajante: "Nunca jamás mi grupo ha pedido la liberación".

Rumbo aseguró que tuvo que responder al portavoz del gobierno de esa manera porque "estoy harto de que repitan lo de siempre y tenía que cortarlo", y dijo sentirse dolido "por la persecución" de De la Calle en relación a "un asunto pasado". El edil abogó por la necesidad de que "se dejen de decir cosas gratuitas de la gente" en los plenos.