Luz María Solana, una enfermera de Arroyo de la Luz que trabaja en el Hospital San Pedro de Alcántara, es la primera conductora que, pasada la una de la tarde, atraviesa la nueva rotonda de San Francisco. "Esta obra es un adelanto que solucionará muchos problemas de afluencia de tráfico", explica.

Antonio Rodríguez, propietario del supermercado Udaco, cree que la remodelación va a venir muy bien para su negocio. "Ahora la calle cuenta con muchos aparcamientos y eso atrae a más clientela".

Pedro Jesús Rubiales es conductor de ambulancias y antes de la obra encontraba numerosos obstáculos para llegar al hospital. "Ahora hay más accesibilidad y amplitud para poder realizar mi trabajo sin que los demás vehículos me dificulten el paso".

Pero no todo son elogios. Cipriana Criado dice que la parte del puente que se ha demolido "era un símbolo del barrio". A la plataforma ciudadana Salvemos el puente tampoco le gusta la obra y aprovechando la tarde protagoniza la protesta más sonora. Unas 30 personas afines a este colectivo se concentran en la pasarela, le ponen lazos negros y colocan una pancarta en la que puede leerse: Este puente se mutiló siendo alcalde Saponi . Su reivindicación motiva la presencia de agentes de la policía local y Nacional.