Las conversaciones para la continuidad del Womad están muy avanzadas, tanto que sólo quedan algunos flecos por concretar. Según ha podido saber este diario de fuentes cercanas a la negociación, los organizadores del Womad ya ha enviado su nueva propuesta y los miembros del Consorcio Gran Teatro --Junta, diputación, ayuntamiento y Caja Extremadura-- darán su respuesta la próxima semana, tras la reunión del consejo rector.

Todo indica que la mayor parte del consorcio se muestra dispuesto a aceptar esta última oferta del Womad, que mantendría los cuatro días de festival (5, 6, 7 y 8 de mayo) y exigiría algún cambio en el presupuesto, al parecer de poca relevancia (la organización pidió en diciembre un incremento del 5% sobre los 480.000 euros que supuso en total la edición del 2003).

Las relaciones entre los miembros del Womad y el Consorcio Gran Teatro se han tensado en los últimos años por las demandas de los primeros y la reticencia de los segundos, que además critican el descenso en la calidad del cartel artístico. Hace dos meses se desató una grave crisis a raíz de las nuevas exigencias del Womad para el certamen 2004 (recorte de un día y aumento del presupuesto), que provocaron la paralización de las negociaciones. El consorcio llegó a anunciar el diseño de un festival alternativo y sometió la disyuntiva a la opinión pública extremeña.

DISTENSION Finalmente, ambas partes emitieron un comunicado conjunto el 28 de enero que expresaba claramente la intención mutua de llegar a un acuerdo, y que recogía la contraoferta del Gran Teatro: congelación del presupuesto, mantenimiento de los cuatro días de festival y mayor presencia de los grupos extremeños. Parece que la última oferta del Womad, que ha llegado esta misma semana, puede convencer a todos y despejar el camino para la nueva cita con las músicas del mundo.

El formato de la decimotercera edición sería similar al de años anteriores, con actividades en San Jorge, plaza Mayor y ferial. No obstante, los conciertos del miércoles en San Jorge podrían trasladarse al Gran Teatro o al Auditorio para reducir costes y contener el presupuesto.